Arabia Saudita está destacando ante el Consejo de Seguridad de la ONU, y el resto del mundo, la importancia de extender el embargo de armas contra Irán. Está dejando claro a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y a las organizaciones internacionales que el levantamiento del embargo amenazaría la paz y la seguridad mundial.
El Reino fue ayudado en sus esfuerzos por los Estados Unidos, cuyos funcionarios participaron en varias reuniones y visitas a la región. El Representante Especial de Washington para Irán, Brian Hook, destacó los peligros de levantar el embargo a Teherán. La historia criminal y agresiva de Irán es bien conocida. Ha pasado de contrabando armas a milicias terroristas que han atacado a Arabia Saudita, incluidos los ataques del año pasado contra instalaciones petrolíferas en Abqaiq y Khurais y el ataque al Aeropuerto Internacional de Abha.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, aseguró, una vez concluidas las investigaciones de la organización, que los misiles de crucero utilizados en ambos ataques eran “de origen iraní”. El informe, publicado el mes pasado, marca la primera vez que Guterres ha reconocido abiertamente el papel de Irán en los ataques.
Asimismo, el Reino, a través de su representante permanente ante las Naciones Unidas, el Embajador Abdallah Al-Mouallimi, aprovechó varias reuniones virtuales para instar al Consejo de Seguridad a considerar “muy cuidadosamente” la prórroga del embargo de armas, que expirará en octubre según los términos del acuerdo nuclear de Irán del 2015. El enviado saudita también condenó las acciones de Irán y afirmó que el Reino ha señalado constantemente a la atención del Consejo de Seguridad “las graves violaciones cometidas por Irán al apoyar a las milicias hutíes de Yemen por lanzar numerosos ataques contra objetivos civiles en el Reino de Arabia Saudita, en contravención de las disposiciones de las resoluciones 2231 y 2216 del Consejo de Seguridad”, que prohíben el suministro de armas a los hutíes.
Añadió que “el patrón de comportamiento iraní tiene como objetivo crear el caos en la región apoyando y alentando a los grupos de delincuentes, ya sea en Yemen, Líbano, Siria o Irak. Solo podemos imaginar cómo evolucionaría este comportamiento si el embargo de armas se levantara en octubre”. Al-Mouallimi mencionó que los recientes ataques en el Golfo Arábigo demostraron que Irán representa una “amenaza persistente”, añadiendo: “Hemos mantenido un alto grado de contención frente a todas estas provocaciones”.
No cabe duda de que Teherán, que plantea varios peligros en lugar de ofrecer una sola amenaza, amedrenta a la región con sus milicias terroristas, así como con sus misiles balísticos y, sobre todo, con su programa nuclear, que constituye una amenaza para todo el mundo.
De hecho, Teherán representa una amenaza que ningún otro país del mundo posee: Las milicias terroristas intercontinentales, que representan un peligro tan grande como sus misiles balísticos. A medida que se acerca el plazo de octubre, el mundo se enfrenta a una verdadera prueba de su capacidad para hacer frente al terrorismo y la delincuencia. Debe privar a Teherán de toda oportunidad de aumentar su terrorismo y evitar la connivencia con él, ya que cualquiera que lo haga será partidario de su terrorismo.