El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, de 61 años, se esfuerza por seguir siendo relevante. En un discurso que pronunció esta semana, volvió a recordar a las pocas personas que lo sintonizaron que en mayo de 2000 Israel abandonó el sur de Líbano. Para Hezbolá, este hecho se considera una “victoria” y preparó el terreno para que Hezbolá lanzara una guerra contra Israel en 2006 y su intento de controlar el Líbano tras asesinar al ex primer ministro libanés Rafic Hariri.
El discurso de Nasrallah estuvo repleto de las habituales bravatas sobre la grandeza de los “mártires y combatientes” de Hezbolá y sobre cómo la retirada de Israel es el mayor éxito de Líbano. Si se trata de un gran éxito, no hay mucho que mostrar, porque Líbano tiene problemas financieros y los votantes del país ya no apoyan a Hezbolá.
¿Cómo puede Nasrallah seguir siendo relevante?
Sin embargo, Nasrallah necesita seguir siendo relevante. Sabe que los jóvenes ya no se identifican con él ni con su envejecido movimiento.
En su discurso, relativamente breve, Nasrallah afirmó que la retirada de Israel en 2000 había acabado con el sueño del “gran Israel” y que los palestinos tienen ahora “esperanza de nuevo en la liberación de su tierra”.
A continuación, advirtió a Israel de que no debía manipular la mezquita de Al-Aqsa. Gritar sobre el “peligro” de Al-Aqsa es uno de los principales agravios de Nasrallah, que intenta utilizar las amenazas religiosas para fomentar el extremismo y el populismo.
¿Cómo cubrieron los medios de comunicación iraníes el discurso?
Los medios de comunicación iraníes no parecieron tomarse en serio el discurso, pero se publicó una parte del mismo.
“Cualquier acción contra la mezquita de Al-Aqsa y la Cúpula de la Roca en la región provocará una gran explosión en la región y tendrá resultados desagradables”, dijo el líder de Hezbolá.
En general, el discurso era de esperar y es el ciclo habitual de los discursos de Nasrallah que pronuncia varias veces al año.
Por qué es diferente
La brevedad del discurso y el hecho de que Hezbolá y sus aliados obtuvieran malos resultados en las recientes elecciones ilustran cómo el grupo terrorista tendrá que luchar para seguir siendo relevante en el próximo año.