Opinión

Muchos consideran que Israel es el refugio seguro del pueblo judío, tal y como se ha definido siempre. Israel no debe darles la espalda.

Hace un mes el liderazgo de China parecía invencible. El presidente Xi Jinping presidió un Congreso del Partido Comunista de China.

“El mar es el mismo mar y los árabes son los mismos árabes”, dijo el ex primer ministro Yitzhak Shamir en 1996, tras los Acuerdos de Oslo.

El temor a que Israel esté formado por una mayoría no judía es una patata caliente política y una pesadilla práctica.

Irán está enriqueciendo uranio y no parece haber ninguna “regla” que se interponga en su camino. La misma historia con Corea del Norte.

En cuestión de segundos, los habitantes de Jerusalén fueron devueltos a los oscuros días de la Segunda Intifada, la ola de atentados.

Ninguno de los últimos ataques terroristas en Israel ha merecido más que una referencia de pasada en los medios occidentales.

Estados Unidos está en guerra económica con China. No ha sido necesaria ninguna declaración formal del Congreso.

Benjamín Franklin, de haberlo conocido, no habría sido de su agrado. Pensador, escritor, inventor, editor y diplomático.

En China el poder estatal se pone a disposición de las empresas para que lo utilicen contra las compañías privadas e individuos.