El tristemente previsible rechazo instintivo de los líderes palestinos a todas las iniciativas de paz con Israel pone en duda no solo su compromiso con la paz sino su preocupación por el bienestar y la seguridad del pueblo palestino. Los palestinos tienen aspiraciones que no se han hecho realidad, como la autodeterminación, la mejora de su nivel de vida, la mejora social y un lugar respetado en la región y en el mundo. Muchos de ellos desean la paz y reconocen las enormes oportunidades económicas y los beneficios sociales que esperan si se pueden normalizar las relaciones con Israel.
El plan “Paz para la prosperidad” de Donald Trump es la propuesta de paz más realista y factible que se haya presentado jamás.
Ofrece los siguientes beneficios al pueblo palestino:
- El poder de gobernarse a sí mismos, con un camino hacia una vida nacional digna, respeto, seguridad y oportunidad económica.
- Las condiciones necesarias para que las inversiones empiecen a fluir en la región. El estancamiento del PIB palestino podría duplicarse en 10 años, creando más de un millón de nuevos puestos de trabajo, reduciendo el desempleo por debajo del 10%, y reduciendo la tasa de pobreza en un 50%.
- Un corredor de transporte que reduce en gran medida la necesidad de puestos de control y mejora la movilidad, la calidad de vida y el comercio.
- Una solución justa, equitativa y realista para los “refugiados palestinos”, que sufren desde hace 70 años y son tratados como peones tanto por sus propios líderes como por los regímenes árabes.
- Jerusalén sería una ciudad que uniría a la gente y permanecería abierta a los adoradores de todas las religiones. El Estado de Israel y el Estado de Palestina concertarían un acuerdo para garantizar la libertad de acceso y los derechos de rezo en todos los lugares religiosos de ambos Estados. La barrera física permanecería en su lugar y serviría de frontera entre las capitales de ambas partes. La parte oriental, formada por Shuafat y Abu Dis, podría denominarse Al-Quds.
- El mapa conceptual del plan ofrece una importante expansión territorial a los palestinos, mejora la movilidad, evita los traslados forzosos de población, aumenta la viabilidad comercial y la independencia económica, prevé una expansión potencialmente importante de Gaza y facilita la integración del Estado de Palestina en la economía regional y mundial mediante soluciones de infraestructura de vanguardia que comprenden puentes, carreteras y túneles.
- Da al Estado de Palestina la oportunidad de desarrollar su puerto.
- Propone intercambios de tierras para proporcionar al Estado de Palestina un territorio de tamaño razonablemente comparable al de Judea, Samaria y Gaza antes de 1967.
- Todo palestino que viva en un enclave dentro del territorio contiguo de Israel mantendrá la ciudadanía israelí existente, a menos que decida lo contrario.
- El plan ofrece la posibilidad de asignar a los palestinos el territorio israelí cercano a Gaza, dentro del cual se puede construir rápidamente una infraestructura para atender a las necesidades humanitarias de Gaza. Esto podría permitir la construcción de ciudades y pueblos palestinos prósperos que ayudarían a la población de Gaza a prosperar.
- Las “Comunidades del Triángulo” de Israel, que comprenden Kafr Qara, Ar’ara, Baq’a al-Garbiya, Umm al-Fahm, Qalansawa, Taibe, Kafr Qassem, Tira, Kafr Bara y Jaljulia pasarían a formar parte del Estado de Palestina.
- El plan económico facilitaría más de 50.000 millones de dólares en nuevas inversiones a lo largo de 10 años y proporcionaría acceso a una atención sanitaria de calidad, ya que los hospitales y las clínicas palestinas estarían equipados con la tecnología y el equipo más avanzados.
- Con sujeción a un acuerdo con Jordania, se establecería una zona de libre comercio entre Jordania y el Estado de Palestina para agilizar la cooperación económica entre ambos países.
- El Estado de Israel permitiría al Estado de Palestina utilizar y administrar las instalaciones destinadas a buques de carga en los puertos de Haifa y Ashdod. Con sujeción al consentimiento de Jordania, Palestina podría utilizar y administrar una instalación destinada a fines específicos en el puerto de Aqaba.
- Cinco años después de la firma del Acuerdo de Paz entre Israel y Palestina, y suponiendo el cumplimiento de los criterios de Gaza, el Estado de Palestina tendría derecho, siempre que se cumplieran los requisitos de seguridad y ambientales de Israel, a crear una isla artificial en la costa de Gaza para desarrollar un puerto así como un aeropuerto para aeronaves pequeñas.
- El Estado de Israel permitiría que el Estado de Palestina desarrollara una zona turística al norte del Mar Muerto sin perjuicio de la soberanía del Estado de Israel en ese lugar.
- El acuerdo dispondría la liberación de los presos y detenidos administrativos palestinos recluidos en prisiones israelíes, excepto: a) los asesinos convictos o en grado de tentativa; b) los condenados por conspiración para cometer asesinato (incluido el asesinato por terrorismo); y c) los ciudadanos israelíes.
- Los palestinos que tengan derecho a los “derechos de los refugiados” (es decir, los que estén registrados como refugiados por UNRWA) podrán ser reasentados en el Estado de Palestina a razón de 5.000 “refugiados” por año durante un máximo de 10 años.
- Los palestinos que no reúnen las condiciones para gozar de los «derechos de los refugiados» se integrarán localmente en sus actuales países de acogida (con el consentimiento de esos países) y se les ofrecerá una indemnización.
Los líderes palestinos afirman que cada sugerencia es una conspiración y cada iniciativa una trampa. ¿Son estos beneficios masivos una trampa o una oportunidad? Y si son rechazados, ¿volverán a aparecer?