Una renovada etapa diplomática se observa en Medio Oriente, con una atenuación en las tensiones y una búsqueda de diálogo y reconciliación. Israel emerge como figura central en este escenario de transformación.
El papel de Israel en el reajuste geopolítico del Medio Oriente
En el actual escenario de renovación geopolítica, Israel ha tenido una participación notable, especialmente mediante los Acuerdos de Abraham. Sin embargo, este escenario también plantea nuevos retos y cuestiones, especialmente frente al crecimiento de la presencia china en la región, el reingreso de Siria a la Liga Árabe, y los vínculos emergentes entre Irán y Arabia Saudí.
Israel, no obstante, ve en esta coyuntura más oportunidades que desafíos. Un reflejo de su fortaleza reside en que sus exportaciones de defensa en 2022 han alcanzado más de 12.000 millones de dólares, una notable mejora en un corto periodo. Cabe destacar que casi una cuarta parte de estas transacciones las representan los países firmantes de los Acuerdos de Abraham.
Estos acuerdos de defensa son solo un componente de un escenario más amplio. Israel mantiene lazos estratégicos con países como Azerbaiyán e India, y ha estado robusteciendo sus relaciones con Chipre y Grecia. Por lo tanto, se está posicionando como un enlace importante que une a Europa Central con el Medio Oriente y, a posteriori, con India y el Pacífico.
Las ventajas de la normalización diplomática para Israel
La normalización de las relaciones con Arabia Saudí y otros países traería beneficios para Israel. A pesar de los desafíos y la complejidad inherentes a estos procesos, las relaciones diplomáticas actuales de Israel parecen suficientes para propulsarlas a nuevos niveles.
Israel tiene la capacidad y la necesidad de gestionar y mejorar los vínculos que sostiene con Egipto, Jordania, Marruecos, EAU, Bahréin, Chipre, Grecia, Turquía, India, Azerbaiyán, entre otros, capitalizando el actual marco diplomático y geopolítico.
Desde el año 2020, la diplomacia activa de Israel, encabezada por Eli Cohen, ha promovido de forma constante estas relaciones a través de una serie de viajes y encuentros históricos.
Este enfoque proactivo hacia la diplomacia y las relaciones internacionales se ha convertido en una estrategia esencial para Israel mientras navega a través de los desafíos y oportunidades que presenta el cambiante panorama del Medio Oriente.
El reajuste geopolítico global y su impacto en Israel
El escenario geopolítico mundial está evolucionando de forma significativa, imponiendo nuevos retos a Israel. La contienda en Ucrania ha instigado una reevaluación global de la seguridad, subrayando que la guerra convencional sigue siendo una amenaza real, mientras que la “guerra global contra el terrorismo” parece estar llegando a su conclusión.
A pesar de que ISIS todavía representa una amenaza en Irak y Siria, el reciente despliegue de aviones F-22 y bombarderos B-1 Lancer de EE. UU. en la región parece ir más allá de la lucha contra el terrorismo. Este movimiento podría interpretarse como un intento de disuasión y un mensaje hacia Rusia, Irán y el conjunto de la región, señalando un cambio en la estrategia y las prioridades de Estados Unidos en la región.
Este nuevo escenario está generando una competencia para llenar el vacío de poder percibido en Oriente Próximo. Las crecientes alianzas de China con el Golfo e Irán, la reinserción de Siria en la Liga Árabe, y las recientes visitas diplomáticas del presidente iraní a Sudamérica y del príncipe heredero saudí a Francia, son indicativos de ello.
Las inquietudes de Israel ante el nuevo orden geopolítico
En medio de estas fluctuaciones, Israel tiene razones para la preocupación. Cualquier cambio en la postura de Siria podría permitir una mayor influencia de Irán en el país, lo que a su vez podría intensificar las tensiones en la región. Recientes encuentros entre Irán, la Yihad Islámica Palestina y Hezbolá, así como las amenazas lanzadas a Israel y la exhibición de un misil “hipersónico” por parte de Irán, son hechos que Israel no puede pasar por alto.
Si bien estas acciones de Teherán parecen estar más centradas en la retórica que en un cambio sustancial en Siria, Israel debe estar atento y preparado para un posible cambio en las dinámicas regionales.
Avances y retos de Israel en el cambiante Oriente Próximo
Israel se enfrenta a una serie de desafíos y oportunidades en su situación actual, en medio de un Oriente Próximo en constante cambio.
La ventaja de Israel en el ámbito de la defensa es incuestionable, en gran medida gracias a su tecnología avanzada y a una industria de defensa local sólida. Esta ventaja es aún más potenciada a través de asociaciones con potencias globales.
Además, las relaciones de Israel con Occidente, y en particular con Estados Unidos, se han fortalecido, evidenciado por el creciente apoyo estadounidense a los Acuerdos de Abraham. Esto marca un cambio significativo en comparación con tiempos pasados, donde la falta de reconocimiento de Israel era vista como una forma de presión política.
Aun así, la política regional es intrínsecamente incierta y en constante evolución, con factores de influencia en constante cambio.
Incertidumbre y cambios en la región
Los cambios de liderazgo en la región, como la consolidación del líder de Turquía por otros cinco años, podrían augurar una relación menos tensa con Israel. Sin embargo, también pueden introducir nuevos desafíos y incertidumbres.
Los movimientos geopolíticos de China, tanto en el Golfo como en sus relaciones con los palestinos, junto con la reintegración de Siria a la Liga Árabe, son hechos notables que se deben monitorear atentamente.
Además, las políticas estadounidenses en Siria y posibles cambios estratégicos en la región podrían causar desestabilización, creando más incertidumbre.
Oriente Próximo: un nuevo orden
Oriente Próximo está presenciando la emergencia de un nuevo orden geopolítico, marcado por las nuevas relaciones entre Arabia Saudí e Irán, el papel emergente de China, y la reintegración de Siria, entre otros factores.
Los Acuerdos de Abraham son otro ejemplo de cómo la región está evolucionando hacia una mayor diplomacia y fortalecimiento de los lazos entre los Estados, en contraste con la fragmentación previa de 2003 a 2015.
Israel se beneficia de esta tendencia a través de su robusta economía y sus exportaciones de defensa, factores clave que le ayudaron a sortear la era de caos provocada por grupos terroristas.
La desaparición del terrorismo islámico y la estabilidad regional
La reducción del papel de grupos terroristas armados como Hezbolá y Hamás, así como de las milicias apoyadas por Irán, es esencial para garantizar una estabilidad completa en la región.
Este desafío, junto con el mantenimiento de su economía y el crecimiento de sus exportaciones de defensa, serán puntos clave para Israel en los próximos años.