El 24 de noviembre de 1632 nació Baruj Spinoza, filósofo neerlandés de origen sefardí portugués. Fue un heredero crítico del cartesianismo, considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés René Descartes y el alemán Gottfried Leibniz.
Era procedente de una familia de judíos sefardíes emigrantes de la península Ibérica, que huía de la persecución en Portugal. Se educó en la comunidad judía de Ámsterdam, donde se conservaba una considerable tolerancia religiosa, pese a la influencia de los clérigos calvinistas.
A pesar de haber recibido una educación ligada a la ortodoxia judía, el joven Spinoza mostró una actitud bastante crítica frente a estas enseñanzas y amplió sus estudios por su cuenta en matemáticas y filosofía cartesiana, dirigido por Franciscus van den Enden. Leyó también a Thomas Hobbes, Lucrecio y Giordano Bruno; estas lecturas lo fueron alejando de la ortodoxia judaica.
Tras el fallecimiento de su padre, en 1654, Spinoza no tenía ya que mantener oculto su descreimiento por respeto a la figura paterna, y fue expulsado de la comunidad judía. Tras esto, se retiró a un suburbio en las afueras de la ciudad y publicó su “Apología para justificarse de su abdicación de la sinagoga”.
El filósofo falleció en La Haya el 21 de febrero de 1677 de tuberculosis.
Fuente: itongadol.com.ar