Con la salida de la primera estrella, el mundo judío celebrará Rosh Hashaná, el comienzo del año 5778. El 1º de tishrei recuerda la aparición del primer hombre, Adán, en el sexto día de la Creación.
Hoy, con la salida de la primera estrella, el mundo judío celebrará Rosh Hashaná, el comienzo del año 5778.
El 1º de tishrei recuerda la aparición del primer hombre, Adám, en el sexto día de la Creación.
También es Iom Hadín (Día del Juicio), durante el cual D’s evalúa a todas Sus criaturas, si bien su veredicto recién se rubrica con la culminación de Iom Kipur (Día del Perdón).
Por ello, el arrepentimiento por los pecados y malas acciones o decisiones son una constante desde el mes anterior, elul, cuando se comienza el Jeshbón Hanéfesh (balance espiritual) y se recitan las Slijot (disculpas).
Además, como en todo año nuevo, se expresan plegarias y deseos para un 5778 mejor y se saluda de diversas formas, pero con el mismo fin: “¡Shaná tová!” (Buen año), “¡Shaná tová umetuká!” (Un año bueno y dulce) o “¡Leshaná tová tikatevu vetejatemu!” (Por un buen año, en el que seamos inscriptos y rubricados -en el Libro de la Vida y otras bendiciones-), entre otros.
Esta festividad también se denomina “Iom Truá”, el día del toque del shofar (tradicional cuerno de carnero) durante el servicio religioso, y los 29 días previos, que es un llamado a la humildad, la reflexión y el arrepentimiento.
Otra costumbre es la familiar cena festiva, que incluye el encendido de las velas de Iom Tov (festividad), previo al comienzo de Rosh Hashaná, y símbolos culinarios como la jalá agulá (pan trenzado redondo, como el ciclo anual), la cabeza de pescado (literalmente, “Rosh” significa cabeza; entre los sefaradíes se suele usar cordero y pedir “estar a la cabeza y no a la cola”), manzana con miel y tortas (por un año dulce).
El pescado también se come en forma de guefilte fish, con zanahoria (en ídish se dice “mern”, aumentar, y remite a un deseo de multiplicación).
Las familias sefaradíes agregan dátiles, acelga y/o puerro, para espantar a los enemigos; zapallo, para anular malos designios; y porotos o granadas, para que se multipliquen los méritos.
Por el contrario, hay que abstenerse de las comidas agrias o amargas.
En la tarde del primer día (este año, mañana, jueves) se acostumbra ir a una fuente de agua natural -lago, río o mar- para realizar el Tashlij, que simboliza el deshacerse de todos los pecados.
Rosh Hashaná integra, con Iom Kipur (Día del Perdón), los Iamim Noraím, “días terribles” por la seriedad y rigor del Juicio Divino, y los 10 días entre uno y otro son los Aséret Ieméi Teshuvá (Diez días de arrepentimiento).