El 17 de marzo de 1969, Golda Meir asumió como primera ministra del Estado de Israel. Como mandataria concentró gran parte de sus energías en el frente diplomático mezclando diestramente la diplomacia personal con el hábil manejo de los medios de comunicación. Dotada de una voluntad de acero, una cálida personalidad y una imagen de abuela, llevó a cabo una retórica simple, pero muy efectiva, cuando solicitó, con éxito, ayuda financiera y militar en cantidades sin precedentes a los Estados Unidos.
Nació como Golda Mabovitch en Kiev (Ucrania) siendo la séptima de los ocho hijos de la familia. El padre emigro a los Estados Unidos en 1903 y en 1906 llevó a su familia a Milwaukee, Wisconsin, cuando Golda tenía 8 años. Allí ella hizo sus estudios, hasta que seis años después se fue a vivir a Dember a la casa de su hermana casada, donde conoció a Morris Myerson, con quien se casaría años después, el 24 de diciembre de 1917.
Luego de un año de vivir allí regresó a Milwaukee y a los estudios en el «North Division High School», donde se graduó en 1915 y se convirtió en un miembro activo de la juventud de Poalei Zion, que más tarde se convertiría en Habonim, el movimiento juvenil sionista laborista. En 1916 y parte de 1917 asistió a la Escuela Normal Wisconsin State College of Milwaukeey y, tras su graduación, impartió clases en las escuelas públicas de Milwaukee hasta que en 1921 emigró a Eretz Israel (la tierra de Israel) junto a su esposo, estableciéndose en el kibutz Merjavia.
Estuvieron allí cuatro años y Golda Meir realizó trabajos agrícolas. En 1924 se trasladaron a Jerusalén, luego de una corta estada en Tel Aviv, donde ambos consiguieron trabajo en la empresa constructora de la Histadrut (Confederación General de Trabajadores), Solel Bone.
Luego de poco tiempo nacieron los dos hijos del matrimonio: Menájem (1924) y Sara (1926). Fue en ese entonces cuando Golda Meir comenzó a desempeñar una serie de cargos como funcionaria de la Histadrut pasando a ser miembro de su «círculo interno» y siendo muy activa en los programas gremiales y de bienestar. También comenzó a participar de la tarea de recolección de fondos y viajo en 1932 y 1934 a los Estados Unidos para ese fin.
Al regresar se integró al comité ejecutivo de la central sindical y fue nombrada jefa de la sección política para promover los objetivos sionistas, como la inmigración judía sin limitaciones a Eretz Israel. Ocupo esos cargos hasta Iom Haatzmaut junto a David Ben-Gurión, Moshé Sharet y Berl Katzenelson, y luego fue elegida delegada del Partido Laborista, designación que fue importante para la formación de su futuro rol en el liderazgo de la política israelí.
Sus obligaciones laborales y políticas la fueron alejando de su esposo, de quien luego se separó, aunque nunca se divorciaron. Morris Myerson falleció de un ataque al corazón en 1951.
Cuando en 1946, la mayor parte de los altos líderes de la comunidad judía fueron detenidos por las autoridades británicas, Golda Meir reemplazó a Moshé Sharett como titular interina del departamento político de la Agencia Judía hasta el establecimiento del Estado en 1948. De ahí en adelante se desempeñó tanto en la política sionista laborista interna como en los esfuerzos diplomáticos, incluyendo su encuentro secreto, sin éxito, con el rey Abdulah de Jordania en vísperas de la invasión árabe a Israel en 1948, en un intento por lograr un acuerdo y evitar la guerra.
En junio de 1948 Golda Meir fue nombrada primera embajadora de Israel en la Unión Soviética, cargo que cumplió durante menos de un año, pues luego fue electa miembro de la primera Knesset – parlamento israelí – en las elecciones de 1949. También integró el gobierno como ministra de Trabajo y Seguro Nacional hasta 1956, años de una gran inmigración masiva y alto desempleo, en el que implementó políticas de bienestar social, de vivienda subsidiada a los inmigrantes y programó que pudieran integrarse al mercado laboral.
Entre los años 1956 y 1966, Golda Meir fue la ministra de Relaciones Exteriores, iniciando la política israelí de cooperación con las naciones africanas que se habían independizado, trasladándoles la experiencia de desarrollo de Israel, a la vez que mejoró las relaciones con los Estados Unidos y estableció relaciones bilaterales con los países de América Latina.
En 1966 fue designada secretaria general de Mapai y en 1968 del Alineamiento de los tres sectores del laborismo sionista que se habían unido. Ante el fallecimiento del primer ministro Levi Eshkol en febrero 1969, Golda Meir era la «candidata de consenso» para sucederle y asumió el cargo el 17 de marzo. En su primer discurso en la Knesset dijo: «Estamos dispuestos a hablar de paz con nuestros vecinos en cualquier momento y sobre todos los aspectos».
En las elecciones para la sexta Knesset, en octubre de 1969, condujo a su partido a la victoria, obteniendo 56 parlamentarios. Poco después de haber asumido el cargo, la Guerra de Desgaste de acciones militares esporádicas a lo largo del Canal de Suez trajo un período de tres años de tranquilidad, que se rompió recién en octubre de 1973 con la Guerra de Yom Kipur.
Como primera ministra, Golda Meir concentró gran parte de sus energías en el frente diplomático mezclando diestramente la diplomacia personal con el hábil manejo de los medios de comunicación. Dotada de una voluntad de acero, una cálida personalidad y una imagen de abuela, llevó a cabo una retórica simple, pero muy efectiva, cuando solicitó, con éxito, ayuda financiera y militar en cantidades sin precedentes a los Estados Unidos.
Durante la Guerra de Iom Kipur, iniciada en octubre de 1976, Golda Meir demostró un fuerte liderazgo durante el sorpresivo ataque conjunto de las tropas sirias y egipcias, asegurando un envío aéreo de armas estadounidenses. También se mantuvo firme durante las negociaciones de separación de fuerzas y la rápida devolución de prisioneros de guerra. Debido al efecto causado en la población israelí por el sorpresivo ataque recibido, se estableció una comisión investigadora, la Comisión Agranat, la que la exoneró de la responsabilidad directa por la falta de preparación de Israel para esa la guerra. En diciembre de 1973 se llevaron a cabo las elecciones para elegir la séptima Knesset, en las que su partido triunfó y fue reelegida primera ministra.
Pese a esto y a al dictamen de la Comisión Agranat, Golda Meir consideró que era «el deseo del pueblo» cambiar la conducción del país y renunció a su cargo a mediados de 1974, retirándose de la política y comenzando a escribir sus memorias. En noviembre de 1977 fue invitada por el primer ministro Menajen Begin a participar de los actos de recepción al presidente egipcio Anwar Sadat en su visita histórica a Jerusalén y estuvo presente cuando Sadat dio su discurso en la Knesset. Poco más de un año después, el 8 de diciembre de 1978, Golda Meier falleció a los 80 años de edad.