Una delegación ministerial árabe planea viajar a Brasil en enero para convencer al nuevo presidente brasileño, Jair Bolsonaro, de no reubicar la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén, dijo el jueves una fuente oficial palestina.
Bolsonaro anunció en noviembre que pretende trasladar la Embajada de Brasil en Israel a Jerusalén.
«Como se indicó anteriormente durante nuestra campaña, tenemos la intención de transferir la Embajada de Brasil de Tel-Aviv a Jerusalén», escribió Bolsonaro en Twitter el 1 de noviembre. «Israel es un Estado soberano y debemos respetarlo debidamente».
Sin embargo, menos de una semana después del anuncio de Twitter, Bolsonaro pareció dar marcha atrás, diciendo a los periodistas en Brasilia que el asunto «aún no se ha resuelto».
A fines de noviembre, Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente electo de Brasil, dijo que la embajada sería reubicada, pero dijo que no se había fijado un plazo para la mudanza.
«Una delegación ministerial árabe tiene la intención de viajar a Brasil en enero para reunirse con el nuevo presidente» y convencerlo de que no mueva su embajada en Israel, dijo la fuente oficial palestina al Times of Israel.
Bolsonaro, de 63 años, está programado para ingresar a su nueva oficina el 1 de enero. Varios líderes mundiales, incluido el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, asistirán a su toma de mando a principios de la próxima semana.
Se espera que Netanyahu se reúna con altos funcionarios del Gobierno brasileño durante su gira de seis días en el país latinoamericano.
Bolsonaro también dijo que se opone a la existencia de la embajada palestina en Brasilia, según la Agencia Telegráfica Judía.
A principios de este mes, la Liga Árabe convocó una reunión para discutir la posible reubicación de la embajada de Brasil en Israel.
En una declaración posterior a la reunión, la Liga Árabe pidió a «Bolsonaro que se abstenga de tomar cualquier posición que perjudique el estatus legal de la Ciudad Santa de Jerusalén».
En diciembre de 2017, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, reconoció a Jerusalén como la capital de Israel, enfureciendo a los líderes palestinos con sede en Ramallah. La embajada de Estados Unidos se trasladó a Jerusalén en mayo de 2018.
Poco después del anuncio de Trump, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, declaró que los palestinos ya no trabajarán en un proceso de paz dominado por los estadounidenses y solicitaron el establecimiento de un mecanismo multilateral para ello.
El año pasado, los palestinos también cortaron sus lazos con la administración estadounidense, salvo lo relacionados con la seguridad, dijo Azzam al-Ahmad, un importante funcionario de Fatah y la OLP, en una entrevista en su oficina de Ramallah a principios de diciembre.
El Gobierno israelí considera a toda Jerusalén como su capital y ha alentado a los países a reubicar sus embajadas allí. Mientras tanto, los palestinos buscan que el Este de Jerusalén sea la capital de un futuro Estado palestino.
Los funcionarios palestinos dicen que Brasil y los palestinos han mantenido históricamente relaciones sólidas.
Brasil reconoció al Estado de Palestina en 2010.