Hungría trasladará su embajada en Israel a Jerusalén el mes próximo, al parecer en un gesto especial hacia el primer ministro Benjamin Netanyahu por parte de su homólogo húngaro Viktor Orban.
Ambos llegaron a un acuerdo al respecto en los últimos días, y los detalles se concretaron durante las intensas conversaciones entre el ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, y el principal diplomático húngaro, Peter Szijjarto, según informaron el viernes altos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores a Zman Yisrael, la web hermana en hebreo del Times of Israel.
La medida convertirá a Hungría en el primer Estado miembro de la Unión Europea en abrir una embajada en Jerusalén, a lo que el bloque se opone en ausencia de un acuerdo de paz entre Israel y los árabes palestinos.
Altas fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, que confirmaron el traslado previsto de la embajada, vincularon la medida al deseo de Orban de ayudar a Netanyahu, concediendo al primer ministro un logro diplomático.
Netanyahu mantiene desde hace tiempo estrechas relaciones con Orban, en el poder desde 2010. Su vínculo se ha estrechado aún más desde el regreso de Netanyahu al poder tras las elecciones generales de noviembre, con ambos deshaciéndose en elogios y buscando fomentar tanto los lazos bilaterales como su propia conexión.
Durante una visita a Israel en 2019, Orban prometió establecer una oficina comercial con “estatus diplomático” en Jerusalén, que abrió varios meses después.
“Este es un momento muy emocionante para nosotros porque es la primera misión diplomática europea abierta en Jerusalén en muchas décadas y tres diplomáticos húngaros van a ser asignados a esta oficina con fines comerciales”, dijo entonces Netanyahu en la ceremonia de apertura, a la que asistió junto a Szijjarto. “Eso es importante para el comercio, para la diplomacia y para el movimiento que Hungría está liderando ahora mismo para cambiar la actitud en Europa hacia Jerusalén”.
“Y hay una parcela esperándole justo al lado de la embajada estadounidense”, añadió entonces Netanyahu, en alusión a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí la misión estadounidense en 2018.
Tras Estados Unidos, varios otros países han trasladado desde entonces sus embajadas a Jerusalén o han anunciado su intención de hacerlo, y Hungría ha acordado ahora con Israel trasladar su embajada de Tel Aviv a la capital.
Orban es un líder controvertido tanto en Europa como en el resto del mundo, criticado por limitar la independencia del poder judicial y los medios de comunicación húngaros y por otras medidas que ha adoptado para reforzar su autoridad. Ya ha hablado de hacer de Hungría una “democracia antiliberal”.
En los últimos años, Budapest ha sido el más firme defensor de Jerusalén en la Unión Europea, bloqueando varios intentos de emitir declaraciones críticas con las políticas israelíes. Por ejemplo, en 2020, Hungría fue uno de los únicos países que no se pronunció públicamente contra el plan de Israel, desde entonces desechado, de anexionarse unilateralmente franjas de Judea y Samaria.
Las comparaciones entre ambos países han vuelto a salir a la palestra cuando el nuevo gobierno de Netanyahu trata de impulsar propuestas que limitarían el poder del poder judicial de Israel, similares a las impulsadas por Orban durante la última década en Hungría.
En agosto de 2021, Orban lamentó en una entrevista con Fox News que la derrota electoral de Netanyahu fuera un “desafío” para él y elogió al líder israelí como un “buen amigo” de Hungría. “Cuando estaba en el poder, siempre invirtió mucha energía en tener una buena relación con los países centroeuropeos”, dijo.
Después de que el bloque religioso de derechas de Netanyahu ganara las elecciones parlamentarias el año pasado, Orban tuiteó: “¡Qué gran victoria de Benjamin Netanyahu en Israel! Los tiempos difíciles requieren líderes fuertes. Bienvenido”. Adjuntó una foto suya sosteniendo las nuevas memorias de Netanyahu.
Orban también ha sido criticado por atacar al superviviente del Holocausto y filántropo de izquierdas George Soros, nacido en Hungría y financiero conocido por su filantropía de izquierdas, al que ha calificado de “enemigo público” por apoyar supuestamente la inmigración masiva descontrolada.
Los grupos judíos del país condenaron la campaña de Orban por “antisemita”, pero a pesar de las denuncias generalizadas, continuó y en 2018 la Universidad Centroeuropea fundada por Soros se vio obligada a trasladarse de Budapest.
En 2019, el presidente de Yesh Atid, Yair Lapid, dijo que si era elegido primer ministro, exigiría que el primer ministro húngaro se disculpara por la “campaña antisemita” contra Soros. Lapid no acabó cumpliendo esa promesa cuando ocupó el cargo de primer ministro durante la segunda mitad de 2022.