Por primera vez, el gobierno israelí está preparando una iniciativa oficial para reubicar y abrir embajadas extranjeras en Jerusalén. El ministro de Asuntos Exteriores Yisrael Katz presentará en breve su propuesta al gabinete de designar la transferencia de embajadas a Jerusalén como un “objetivo nacional, diplomático y estratégico de primer orden”. Para lograr este objetivo, Katz ha formulado un paquete de incentivos destinado a alentar a los países a trasladar sus embajadas oficiales a la capital israelí.
Cuando Katz comenzó su mandato como ministro de Asuntos Exteriores en febrero de 2019, se enteró de que había países que estaban de acuerdo en principio en abrir sus embajadas en Jerusalén, pero que buscaban medidas recíprocas de Israel a cambio. Por ejemplo, Honduras y El Salvador han acordado abrir embajadas en Jerusalén, pero quieren que Israel abra a su vez misiones diplomáticas completas en sus respectivas capitales, algo que no ha ocurrido por parte de Israel.
Otros países han solicitado ayuda económica y de desarrollo a Israel, a la vez que esperan que esta medida abra las puertas en los Estados Unidos e incluso han pedido a Israel que ayude a pagar el traslado a Jerusalén. También en estos casos ha habido poco o ningún seguimiento por parte de Israel, lo que ha paralizado los progresos en la materia.
En su próxima presentación al gobierno, Katz propondrá dar a los países dispuestos a trasladar sus embajadas a Jerusalén un paquete de ayuda por valor de 50 millones de NIS (unos 14.2 millones de dólares). Debido a que Israel se está preparando para otra elección general, programada para el 17 de septiembre, la propuesta de Katz se refiere al presupuesto nacional para 2020. Sin embargo, de acuerdo con su propuesta, tendría la autoridad para desviar recursos del presupuesto actual para facilitar el traslado de la embajada.
Los fondos se destinarían a ayudar a financiar el traslado o la puesta en marcha de una nueva embajada, o a trasladar la residencia del embajador a Jerusalén; a localizar y designar bienes inmuebles adecuados; a ayudar al Municipio de Jerusalén, a las autoridades locales y a los órganos pertinentes a hacer los arreglos necesarios; y a prestar cooperación y otro tipo de asistencia al país de que se trate, de conformidad con las circunstancias. Un comité directivo encabezado por el Director General del Ministerio de Relaciones Exteriores, Yuval Rotem, decidirá cómo se distribuyen los paquetes de ayuda entre los países.
El objetivo más importante
Desde que el presidente estadounidense Donald Trump reconoció a Jerusalén como la capital de Israel en mayo de 2018, solo Guatemala se ha unido a los estadounidenses para trasladar su embajada a la ciudad. El Primer Ministro Benjamin Netanyahu ha planteado la cuestión de la embajada en varias reuniones diplomáticas con dirigentes extranjeros, al igual que el Viceministro de Relaciones Exteriores Tzipi Hotovely en visitas a numerosos países europeos.
Hablando con Israel Hayom, Katz dijo: “No hay nada más expresivo de nuestro regreso a Sión y del éxito del sionismo que el fortalecimiento de la soberanía de Israel y del pueblo judío en Jerusalén. Reforzar el estatus de Jerusalén en el mundo es el objetivo más importante que me he fijado como ministro de Asuntos Exteriores. Jerusalén fue y siempre será el corazón palpitante de la nación judía”.