Estados Unidos ha ordenado al personal que no esté en situación de emergencia y a sus familiares que abandonen su embajada en Bagdad y su consulado en Arbil (Irak).
La directiva, anunciada hoy, pero emitida el viernes, se dio “debido al aumento de las amenazas de seguridad contra el personal y los intereses estadounidenses”, dice el Departamento de Estado.
El departamento también actualiza su aviso de viaje a un nivel cuatro, el más alto posible, advirtiendo a los ciudadanos estadounidenses que no viajen a Irak.