El Banco de Israel decide mantener inalterados los tipos de interés y ajusta sus previsiones de crecimiento para 2023 debido a que el shekel se debilita y el conflicto con Hamás presenta desafíos económicos para hogares y empresas.
El Banco Central fija el tipo de referencia en el 4,75 %, conforme a las previsiones de muchos economistas. La decisión del banco central de mantener sin cambios los costes de endeudamiento se toma cuando Israel lleva varias semanas de conflicto con Hamás. Este comenzó el 7 de octubre, cuando aproximadamente 2.500 miembros de Hamás ingresaron a Israel por diferentes medios y masacraron a más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, y dejaron a miles heridos, tomando a la vez al menos 212 rehenes en Gaza.
Basándose en la situación del conflicto en el último trimestre del año, el banco central anticipa que la economía crecerá un 2,3 % en 2023 y un 2,8 % en 2024. Esta es una revisión a la baja en comparación con la previsión del 3 % para ambos años anunciada anteriormente.
El banco central señala en un comunicado que el conflicto tiene impactos económicos, afectando tanto la actividad cotidiana como los mercados financieros.
El Banco de Israel trabaja en estabilizar los mercados y en minimizar la incertidumbre, implementando un programa para vender divisas y asegurar liquidez en ciertos mercados.
El déficit presupuestario del Gobierno podría alcanzar el 2,3 % del PIB en 2023 y el 3,5 % del PIB en 2024.