El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresa su indignación por el mortífero ataque a un hospital de Gaza esta noche, pero evita culpar a ninguna de las partes.
«Estoy indignado y profundamente entristecido por la explosión en el hospital Al Ahli Arab de Gaza y por la terrible pérdida de vidas que ha provocado», afirma en un comunicado.
Dice que habló con el rey Abdullah de Jordania y con el primer ministro Benjamin Netanyahu tras la explosión y que ordenó a su equipo de seguridad nacional que siguiera recabando información.
«Estados Unidos defiende inequívocamente la protección de la vida de los civiles durante los conflictos y lamentamos la muerte de los pacientes, el personal médico y otros inocentes muertos o heridos en esta tragedia», añade.
Israel dijo que no había atacado el hospital y que la explosión fue causada por el lanzamiento erróneo de un cohete de la Yihad Islámica que cayó en Gaza. Hamás y gran parte del mundo árabe han culpado a Israel de la explosión del hospital.
Jordania canceló las reuniones de Biden con Abdullah, el egipcio Abdel-Fattah el-Sissi y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, previstas para el miércoles.