El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, concluye en Turquía una agotadora gira diplomática por Oriente Próximo tras un éxito limitado en sus esfuerzos por forjar un consenso regional sobre la mejor manera de aliviar el sufrimiento de la población civil de Gaza mientras Israel prosigue su guerra contra Hamás.
Blinken se reunió en la capital turca, Ankara, con el ministro de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, tras un frenético fin de semana de viajes que le llevó de Israel a Jordania, Judea y Samaria, Chipre e Irak para recabar apoyos a la propuesta de la administración Biden de “pausas humanitarias” a la campaña militar israelí en Gaza.
El alto diplomático estadounidense espera que las pauses en la guerra permitan un aumento de la ayuda humanitaria a Gaza y la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás en Israel.
Ni Blinken ni Fidan hablaron mientras posaban para los fotógrafos antes de sus conversaciones oficiales en Ankara. El jefe de la diplomacia estadounidense no iba a reunirse con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que ha sido muy crítico con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y un caso atípico entre los aliados de la OTAN al no expresar su pleno apoyo al derecho de Israel a defenderse.