El Papa Francisco se reúne con rabinos europeos y denuncia el antisemitismo, la guerra y el terrorismo en un discurso escrito que declina leer, alegando que no se encuentra bien.
Francisco dice en su discurso preparado que su primer pensamiento y sus oraciones van “por encima de todo, a todo lo que ha sucedido en las últimas semanas”, una clara referencia al ataque del 7 de octubre de Hamás en Israel, incluyendo la toma de rehenes en la Franja de Gaza, y la posterior guerra Israel-Hamás.
“Una vez más la violencia y la guerra han estallado en esa Tierra bendecida por el Altísimo, que parece continuamente asaltada por la vileza del odio y el choque mortal de las armas”, escribe Francisco en el discurso.
Con Francia, Austria e Italia, entre los países de Europa que han visto recientemente una oleada de vandalismo y consignas antisemitas, Francisco añade: “La propagación de manifestaciones antisemitas, que condeno enérgicamente, es también motivo de gran preocupación”.
El pontífice dice que los creyentes en Dios están llamados a construir “la fraternidad y abrir caminos de reconciliación para todos”.