El presidente Isaac Herzog se reúne en la rebautizada “Plaza de los Rehenes” de Tel Aviv con las familias de los israelíes retenidos como rehenes en Gaza.
“Estamos aquí… para abrazar, fortalecer y rezar con las familias de los rehenes”, dice.
“Israel está haciendo todo lo que está en su mano, y no desaprovecha ninguna oportunidad para llegar al momento en que traeremos a casa a los rehenes”, promete. “Esta es la misión más sagrada que tenemos, junto con derrotar a Hamás en la guerra que libran los mejores de nuestros soldados en Gaza”.
“Nos enfrentamos a un enemigo amargo y cruel”, afirma. “No conoce a Dios”.
“No habrá alto el fuego sin la devolución de los rehenes”, promete Herzog.