Las elecciones municipales se retrasarán hasta el 30 de enero de 2024, en lugar de celebrarse el 31 de octubre, como estaba previsto, después de que la Knesset finalizara una legislación de guerra para dar a los votantes y a los municipios una pausa de tres meses en la campaña.
El proyecto se convirtió en ley con 17 votos en su tercera y última lectura, con cero en contra.
El gobierno puede ordenar un nuevo aplazamiento de la fecha de las elecciones hasta el 27 de febrero de 2024, por recomendación de la Comisión de Interior de la Knesset y a la espera de su aprobación.
Las notas explicativas que acompañan a la ley citan una sentencia del Tribunal Superior de Justicia, que dice: “La existencia de un estado de emergencia, en el que una parte significativa de la nación está reclutada en el ejército y la otra parte del frente interno está amenazada por ataques enemigos, puede dificultar la celebración de un proceso electoral democrático que alcance sus objetivos principales.”