El ex primer ministro británico Boris Johnson, de visita en Israel, dice que está aquí “para mostrar mi apoyo, mi solidaridad, con el pueblo de Israel tras el atroz ataque” del 7 de octubre, “la peor atrocidad, la peor masacre de judíos, que hemos visto desde la Segunda Guerra Mundial”.
En declaraciones a las noticias del Canal 12, afirma que también quiere destacar que “desde aquella espantosa masacre del 7 de octubre, se está viendo cómo desciende una especie de niebla, una niebla moral, y solo quiero recordar a la gente la absoluta barbarie de lo que ocurrió.
Y dejar claro que Israel tiene derecho a defenderse”.
Su punto clave, dice, es que “no puede haber equivalencia moral entre el terrorismo de Hamás y las acciones de las Fuerzas de Defensa israelíes”.
Preguntado por las masivas protestas en el Reino Unido en apoyo de Hamás y condena de Israel, Johnson responde: “Mi mensaje es: miren los hechos. Fíjense en lo que les ha ocurrido, a esas pobres personas inocentes, a esas personas en el kibutz, a esas personas en el festival de música. Eran objetivos civiles totalmente inocentes”.
Dice que habló esta mañana con soldados de la FDI “y quedó muy claro que están entrenados para evitar objetivos civiles, están entrenados para hacer todo lo posible para minimizar la pérdida de vidas inocentes, minimizar el sufrimiento. Es exactamente lo contrario de los objetivos de los terroristas de Hamás”.
“Yo les diría a todos los que marchan por el mundo ahora mismo, supuestamente en apoyo de una ‘Palestina libre’, que en realidad lo que están haciendo, lo pretendan o no, es aprobar la brutalidad y el asesinato que llevaron a cabo esos terroristas de Hamás y que, por cierto, volverían a hacer”, afirma Johnson.
“Y por eso es tan importante que se dé a Israel el tiempo y el espacio necesarios para hacer lo que tiene que hacer: atrapar a los asesinos y asegurarse de que no pueden volver a hacerlo”.
Preguntado por el aumento del antisemitismo en el Reino Unido, donde muchos judíos se sienten inseguros al caminar por las calles de Londres, Johnson señala que él fue alcalde de Londres “y es una de las grandes ciudades más seguras del mundo”.
“Pero no creo que debamos tolerar el antisemitismo. No creo que debamos tolerar el lenguaje incendiario, la incitación a la persecución de cualquier grupo, en nuestra ciudad y en nuestro país”.
Y prosigue: “Quiero que la gente también lo entienda: El antisemitismo es como la espora de un virus. La trágica verdad es que lleva siglos acechando bajo las tablas del suelo, en Europa Occidental, en todo el mundo”. Y añade: “A la gente se la engaña, se la induce a expresar este tipo de tonterías”.
Subraya Johnson: “Quiero… intentar dibujar el contraste entre lo que yo veo como Israel, una democracia decente y civilizada que ha sido cruel y bárbaramente atacada, tratando de hacer frente a las inmensas complejidades morales que eso plantea… y el salvajismo de los terroristas de Hamás. Creo que el mundo debe centrarse en eso”.
A la pregunta de si el 7 de octubre y las protestas en apoyo de Hamás suponen una llamada de atención para el Reino Unido y Europa, Johnson afirma: Demuestra que nunca podemos ser complacientes con el antisemitismo. Demuestra que tenemos que estar alerta. Pero me temo que también demuestra que Hamás se ha convertido, quizá siempre lo ha sido, en un culto a la muerte similar al de ISIS. Y va a requerir una solución de seguridad.
“Todo el mundo puede ver lo difícil que va a ser para la FDI, las fuerzas de seguridad israelíes, hacer frente a esto sobre el terreno. Me temo que se van a cometer errores trágicos. Pero el desafío lo ha puesto Hamás. Han causado, me temo, un terrible problema moral a las fuerzas israelíes”.