Hoy, en la Knesset, la Comisión de Sanidad estudiará si Israel está preparado o no para ofrecer servicios de rehabilitación a los veteranos de combate.
En el norte del país y en Jerusalén hay una grave falta de camas de rehabilitación en hospitales y otros centros de rehabilitación.
La brutal embestida de Hamás contra pueblos del sur de Israel el 7 de octubre causó la muerte de 1.400 personas y la captura de más de 220, desencadenó el actual conflicto e hirió a más de 4.500 israelíes.
Según las estimaciones del ministerio, 500 de los heridos necesitarían atención médica prolongada.
Hay amputados por docenas y muchos casos de personas que sufren trastorno de estrés postraumático, además de múltiples traumas físicos.
Actualmente solo hay 115 camas de rehabilitación disponibles en el país, frente a las 930 que había antes de la guerra.
El director general, el Profesor Yoram Weiss, del Centro Médico Hadassah de Jerusalén, ha anunciado que el nuevo centro de rehabilitación del hospital, con 150 camas y situado en el campus del Monte Scopus, abrirá sus puertas en dos meses.
El hospital, sin embargo, sigue esperando recibir el dinero que el Ministerio de Sanidad ha prometido a los centros médicos que aumenten su capacidad de rehabilitación para finales de 2024.