Canal 12 News informó sobre una advertencia urgente enviada días antes de la masacre del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel por un operador de la Unidad 8200 de Inteligencia Militar de las FDI.
En el correo electrónico, se advertía que el sistema de inteligencia probablemente no podría proporcionar a los militares suficiente aviso para prevenir bajas masivas y secuestros en un posible ataque terrorista de Hamás, y se solicitaba la implementación inmediata de un plan.
“El correo electrónico sirve como un toque de ‘shofar’ porque la espada se acerca: ahora es el momento de advertir a la nación”, se leía en el mensaje, citando el Libro de Ezequiel. Además, se mencionaba que el plan “Muro de Jericó” era un operativo ya practicado, lo que significaba que Hamás tenía fuerzas entrenadas listas para ejecutarlo.
Este mensaje fue enviado después de que la Unidad 8200 publicara un documento detallado menos de tres semanas antes del 7 de octubre. Este informe advertía que Hamás se estaba preparando para una invasión a gran escala de Israel, denominada “Muro de Jericó”, durante la cual se planeaba tomar rehenes en masa. Este documento fue revelado por primera vez por Canal 12 a mediados de junio.
El informe de la Unidad 8200, que aparentemente llegó a altos funcionarios de inteligencia, al menos en la División de Gaza, describía una serie de ejercicios realizados por las fuerzas de élite de Hamás. Estos ejercicios incluían incursiones en ciudades y puestos militares israelíes, y detallaban cómo mantener a soldados y civiles como rehenes al regresar a Gaza y en qué condiciones podían ser asesinados.
Además, se subrayaba que una infiltración masiva de terroristas desde Gaza hacia Israel, tal como se describía en el plan, sería difícil de controlar para las FDI. “Si el plan se implementa, se esperan combates encarnizados y difíciles”, advertía el correo electrónico.
El 7 de octubre, aproximadamente 3.000 terroristas dirigidos por Hamás irrumpieron desde la Franja de Gaza en el sur de Israel, llevando a cabo una masacre sin precedentes que dejó 1.200 muertos y 251 secuestrados en Gaza. Las FDI enfrentaron dificultades para preparar una respuesta, con las bases cercanas a la frontera invadidas y la cadena de mando aparentemente rota en medio del caos.