Transcurridas tres semanas del conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás en Gaza, miles de palestinos irrumpieron en los almacenes de ayuda de la región para robar alimentos y “artículos básicos de supervivencia”.
Según una agencia de la ONU. Fue una señal de la escalada de desesperación y del colapso del orden público.
Cientos de miles de residentes de Gaza reciben servicios básicos de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.
Después de tres semanas de combates y un estricto embargo sobre Gaza, el director de la agencia para Gaza, Thomas White, dijo que los robos eran “una señal preocupante de que el orden civil está empezando a desmoronarse”.
Afirma que “la gente está asustada, frustrada y desesperada”.
The New York Times publicó ayer un estudio que respalda la afirmación de Israel de que Hamás está reservando alimentos y gasolina en la Franja de Gaza para impedir su distribución a los más necesitados.