El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró ayer por la noche que la segunda fase de la ofensiva terrestre contra Hamás ha comenzado con la entrada de más fuerzas de combate en Gaza.
Los objetivos de guerra de Israel son claros, declara Netanyahu en una conferencia de prensa en Tel Aviv: “la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás; y el regreso de los rehenes a casa”.
Netanyahu afirma que el gabinete militar y el gabinete de seguridad acordaron por unanimidad lanzar la invasión terrestre.
“Nuestros comandantes y soldados que luchan en territorio enemigo saben que la nación y la dirección nacional les respaldan”, afirma.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirma que los soldados con los que ha hablado en el frente están decididos a hacer pagar a Hamás por su conducta el 7 de octubre.
Por nuestra supervivencia y, me permito añadir, por toda la humanidad, están empeñados en eliminar esta lacra de la faz de la tierra, prosigue.
El líder del país recuerda a todos lo que los amalecitas hicieron a los israelitas citando la Biblia. Díganlo conmigo ahora: “Lo recordamos, y estamos luchando”.
Netanyahu afirma que los soldados forman parte de una tradición bélica judía de 3.000 años de antigüedad. Se hace hincapié en un único objetivo: “derrotar al enemigo asesino y asegurar nuestra existencia en nuestra tierra”.