El ministro británico de Asuntos Exteriores, James Cleverly, arremete contra los medios de comunicación que rápidamente culparon a Israel de la explosión en el hospital de Gaza, tuiteando que “demasiados sacaron conclusiones precipitadas en torno a la trágica pérdida de vidas en el hospital Al Ahli”.
“Equivocarse pondría aún más vidas en peligro”, continúa Cleverly, que estuvo en Israel días después de la masacre del 7 de octubre. “Hay que esperar a los hechos e informar de ellos con claridad y precisión”.
“Debe prevalecer la cabeza fría”, añade.