Los cuerpos de ocho ciudadanos tailandeses que fueron asesinados en el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel arribaron al aeropuerto internacional de Bangkok este viernes, en medio de los esfuerzos en curso para repatriar a miles de trabajadores tailandeses.
Previamente a la primera repatriación de los fallecidos tailandeses, funcionarios de Tailandia e Israel llevaron a cabo una pequeña ceremonia conmemorativa en el aeropuerto de Tel Aviv, donde se colocaron coronas de flores. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Tailandia, se teme que un total de 30 tailandeses hayan perdido la vida en el incidente, mientras que otros 16 resultaron heridos y 17 podrían haber sido secuestrados.
En Israel, aproximadamente 30,000 trabajadores tailandeses desempeñan principalmente labores agrícolas, y alrededor de 5,000 de ellos trabajaban en la zona que fue objeto del ataque. Dos vuelos de evacuación han comenzado a repatriar a más de 500 ciudadanos tailandeses, y se espera que lleguen más vuelos diariamente. Las autoridades informan que más de 8,000 tailandeses que aún permanecen en Israel han manifestado su deseo de regresar a su país de origen.