Hablando en nombre de 22 países árabes, el ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, declaró ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que Israel está “haciendo de Gaza un infierno perpetuo en la Tierra”.
“El trauma perseguirá a las generaciones venideras”, añadió, y añadió que “el derecho a la autodefensa no es una licencia para matar impunemente”. Los crímenes de guerra incluyen el castigo colectivo, que nunca está justificado por la necesidad de legítima defensa.
Jordania ha hecho circular una propuesta de resolución que se votará mañana, pero que aún está en fase de debate.
Un “alto el fuego inmediato” y un “acceso humanitario sin trabas” a la Franja de Gaza son dos de las principales exigencias del documento, que por lo demás aborda en gran medida la situación de seguridad. Exige además que ambas partes respeten la “protección de los civiles”, pero no hace ninguna referencia al ataque de Hamás.
Gilad Erdan, embajador de Israel ante la ONU, se ha expresado con dureza sobre el documento: “Los redactores de la resolución dicen estar preocupados por la paz”. La resolución ni siquiera menciona a los atroces asesinos que iniciaron la guerra. Esta resolución no tiene futuro y debería desecharse.