A raíz del conflicto con Hamás en Gaza, S&P Global Ratings ha anunciado que cambia su perspectiva sobre la deuda soberana israelí de “estable” a “negativa”, manteniendo la calificación actual de Israel de AA-.
La agencia de calificación predice que la violencia “seguirá centrada en Gaza, pero existen riesgos de que se extienda más ampliamente con un impacto más pronunciado en la economía y la situación de seguridad en Israel”.
Además, afirma que la economía caería un 5 % en el cuarto trimestre de 2023 antes de volver a recuperarse en el primer trimestre de 2024.