El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “reitera su condena total” de la embestida terrorista de Hamás del 7 de octubre en una declaración emitida un mes después de la masacre, en la que añade que no puede haber “ninguna justificación” para matar a civiles y tomar como rehenes a 240 personas.
Guterres ha sido objeto de críticas por parte de funcionarios israelíes por sus críticas a la campaña militar de las FDI contra Hamás. El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, le ha pedido en repetidas ocasiones que dimita, acusándole de intentar justificar el ataque de Hamás, algo que Guterres ha negado a gritos, aunque ha dicho que el asalto “no se produjo en el vacío”.
En su declaración, al cumplirse un mes del estallido de la guerra, Guterres pide la liberación inmediata e incondicional de los rehenes, así como un alto el fuego humanitario inmediato.
“El secretario general sigue extremadamente consternado por la matanza de civiles en Gaza y la catástrofe humanitaria que sigue produciéndose en Gaza, con un número inimaginable de víctimas civiles”, dice la declaración del portavoz de Guterres.