Expertos destacan que los recientes asesinatos de altos líderes de grupos terroristas han fortalecido la capacidad de disuasión de Israel.
Expertos señalan el impacto de los asesinatos en la percepción regional
El profesor Uzi Rabi, director del Centro Moshe Dayan de Estudios de Medio Oriente y África en la Universidad de Tel Aviv, abordó el viernes en una entrevista con Ron Kofman y Aryeh Eldad en la radio 103 fm, los asesinatos de altos terroristas líderes de Hamás y Hezbolá, como Mohammed Deif, Ismail Haniyeh y Fuad Shukr. Según Rabi, “estos asesinatos, y la forma en que se llevaron a cabo, sin duda restauran la capacidad de disuasión israelí”. Añadió que “a los ojos de nuestros vecinos, especialmente los del Eje del Mal, Israel había perdido en los últimos diez meses una parte importante de su imagen y las cualidades que siempre lo han caracterizado”.
Rabi explicó que estas acciones restauran parcialmente la imagen de Israel como un país con “capacidad, inteligencia íntima y eficacia operativa”. Afirmó conocer “un poco al otro bando” y que operaciones como la ocurrida en Teherán tienen un impacto profundo en la mente de sus líderes, generando una sensación de vulnerabilidad. “Estas personas se sienten muy cómodas con sus cargos”, dijo, destacando que, aunque estos actos no solucionan el problema completamente, son necesarios para sacar a Israel de su estado actual desde el 7 de octubre.
Rabi también destacó la necesidad de una preparación mental y operativa para una posible guerra, sugiriendo que “para que los habitantes del norte regresen a su patria, es necesaria una guerra”. Advirtió sobre la influencia de Irán en la región, afirmando que “lo que Irán ha logrado hacer durante cuarenta años es construir un anillo de fuego aquí que hace que la guerra sea inevitable”.
Rabi defiende la normalización con países árabes
Rabi también abordó la situación geopolítica, expresando su apoyo a los Acuerdos de Abraham y la normalización de relaciones con países árabes, incluyendo Arabia Saudita. “Soy un gran defensor de los Acuerdos de Abraham”, dijo, recordando su experiencia en los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos. Resaltó que la normalización es beneficiosa para ambas partes, ya que se basa en intereses comunes.
Según Rabi, muchos países de la región comparten con Israel la preocupación por Irán. “Otros países temen a Irán y Arabia Saudita, como nosotros, y estos países están cuidando de sí mismos”, comentó, subrayando que la percepción de que Occidente no actúa con firmeza ante la amenaza iraní es motivo de preocupación.
Rabi expresó su inquietud por la falta de una respuesta más contundente por parte de Estados Unidos hacia Irán, especialmente considerando la posibilidad de que este país se convierta en una potencia nuclear. “Si Irán se convierte en un país nuclear, responderán”, advirtió, sugiriendo que la falta de acción podría llevar a un cambio significativo en el equilibrio global.
Rabi alerta sobre las implicaciones de una amenaza existencial
Al concluir, Rabi resaltó la importancia de abordar la amenaza existencial que enfrenta Israel de manera unificada. “Hay una amenaza existencial y es necesario abordarla como un solo organismo”, afirmó, indicando que, mientras Hamás está actualmente paralizado, Hezbolá representa un desafío más serio debido a su tamaño y fortaleza.
Finalmente, Rabi comparó la situación actual con la rivalidad histórica entre Atenas y Esparta, sugiriendo que Israel debe estar preparado para ser un líder en la región, enfrentando los desafíos de los próximos años con determinación y unidad.