La administración de Donald Trump ha intensificado la presión sobre Ucrania para alcanzar un acuerdo de paz con Rusia, mientras el presidente estadounidense muestra creciente impaciencia con su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, según la Casa Blanca.
El asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, reconoció el jueves que la tolerancia de Trump hacia Zelenskyy se está agotando. Explicó que las reuniones del miércoles entre el enviado especial de Estados Unidos para Ucrania y Rusia, Keith Kellogg, y funcionarios ucranianos se enfocaron en hacer comprender a Kiev la necesidad de detener la guerra.
“Trump está muy frustrado con Zelenskyy porque no ha accedido a negociar ni ha aprovechado la oportunidad que se le ha presentado”, declaró Waltz en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. Añadió que espera que Ucrania finalmente acepte dialogar pronto.
Waltz destacó que prolongar la guerra no beneficia ni a Rusia ni a Estados Unidos, por lo que el mensaje a Zelenskyy ha sido claro: la guerra debe concluir.
El vicepresidente JD Vance defendió la reciente reunión entre funcionarios de la administración Trump y representantes rusos en Arabia Saudita, pese al descontento de Ucrania por no haber sido incluida. Justificó estos encuentros al señalar que la comunicación con Rusia es esencial para avanzar en una solución. “No se puede poner fin a una guerra sin hablar con todas las partes involucradas”, afirmó en la Conferencia de Acción Política Conservadora.
A la par de estas reuniones con Rusia, funcionarios estadounidenses también han sostenido encuentros con representantes de Ucrania. Kellogg reiteró en una publicación en X que Estados Unidos sigue comprometido en encontrar una “paz sostenible”.
La presión para que Ucrania acepte un acuerdo se ha intensificado tras días de tensión entre Trump y Zelenskyy. El miércoles, el presidente ucraniano acusó a Trump de difundir “desinformación” rusa. En respuesta, Trump lo llamó “dictador” y sugirió que Ucrania provocó la guerra, pese a que Rusia inició la invasión en febrero de 2022.
El martes, el secretario de Estado Marco Rubio, el enviado especial para Medio Oriente Steve Witkoff y Waltz se reunieron en Riad, Arabia Saudita, con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, y el asesor de Vladimir Putin, Yuri Ushakov, con el objetivo de explorar opciones para finalizar la guerra.
Zelenskyy afirmó que Ucrania no recibió invitación para la reunión y aseguró en Turquía que “nadie decide nada a nuestras espaldas”, reiterando que su gobierno no aceptará un acuerdo sin su participación.
Estados Unidos ha mostrado disposición a ceder en algunas exigencias de Rusia para alcanzar la paz. En una entrevista con la BBC, Trump señaló que Moscú tiene ventaja porque ha ocupado “mucho territorio”. Según el Brookings Institution, Rusia controla aproximadamente el 18% de Ucrania.
El secretario de Defensa de Trump, Pete Hegseth, declaró el 12 de febrero que recuperar las fronteras previas a la invasión no es un objetivo realista, lo que ha desatado críticas sobre posibles concesiones forzadas a Ucrania. “Putin se quedará con lo que tiene y pedirá más”, advirtió Brett Bruen, exasesor de Barack Obama, en una entrevista con Fox News Digital.
Además, Estados Unidos ha sugerido que apoya elecciones en Ucrania, una condición clave para que Rusia acepte un acuerdo. Zelenskyy sigue en el poder pese a que su mandato de cinco años terminó hace casi un año, ya que la constitución ucraniana impide realizar elecciones bajo la ley marcial, vigente desde febrero de 2022.
Trump señaló el martes desde Mar-a-Lago que no solo Rusia está presionando para que Ucrania celebre elecciones. Esto podría dejar a Zelenskyy sin más opciones que aceptar concesiones, según KT McFarland, exasesora adjunta de seguridad nacional de Trump.
“Si Zelenskyy rechaza un acuerdo con Rusia y con Estados Unidos, ¿cómo planea garantizar la seguridad de su país en las próximas décadas?”, cuestionó McFarland en una entrevista con Fox Business Network.
Trump ha prometido durante su campaña de 2024 que, si regresa a la Casa Blanca, trabajará para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania.