Las fuerzas estadounidenses, en colaboración con un destructor de la Armada, asistieron a Israel el viernes para neutralizar misiles balísticos lanzados por Irán. Este ataque respondió a las operaciones israelíes contra instalaciones nucleares iraníes y líderes militares de alto rango, según informaron autoridades de Estados Unidos.
En Oriente Medio, Estados Unidos mantiene desplegados sistemas de defensa antimisiles Patriot y sistemas de defensa antiaérea terminal de gran altitud. Estas herramientas permitieron interceptar los misiles balísticos que Irán disparó en varias oleadas como represalia por el ataque inicial de Israel.
Desde el mar Mediterráneo oriental, un destructor de la Armada estadounidense abatió misiles iraníes que apuntaban a Israel, confirmó un funcionario. Además, el país refuerza su presencia militar en la región con el traslado de barcos y otros recursos.
La Armada emitió órdenes al destructor USS Thomas Hudner, capaz de contrarrestar misiles balísticos, para desplazarse desde el Mediterráneo occidental hacia el oriental. Un segundo destructor también recibió instrucciones de avanzar, listo para actuar si la Casa Blanca lo requiere, indicaron las autoridades.
Aviones de combate estadounidenses patrullan los cielos de Oriente Medio para proteger al personal y las instalaciones. Las bases aéreas de la región implementan medidas de seguridad adicionales, según los funcionarios.
Bajo condición de anonimato, las fuentes proporcionaron detalles sobre operaciones en curso y aspectos aún no divulgados públicamente.
El presidente Donald Trump se reunió el viernes con altos cargos del Consejo de Seguridad Nacional para evaluar las opciones disponibles ante la escalada de tensiones.
Desde hace días, las fuerzas estadounidenses en la región adoptan medidas preventivas, como la evacuación voluntaria de los dependientes militares de las bases, en preparación para posibles ataques iraníes a gran escala.
En la región, Estados Unidos mantiene unos 40.000 soldados, cifra que aumentó a 43.000 en octubre pasado debido a las tensiones entre Israel e Irán, así como a los ataques de los hutíes, respaldados por Irán, contra barcos en el mar Rojo. Normalmente, la presencia militar ronda los 30.000 efectivos, precisó un funcionario.
La Armada cuenta con recursos adicionales, como portaaviones y buques de guerra, listos para desplegarse en Oriente Medio si es necesario. El USS Carl Vinson opera en el mar Arábigo, siendo el único portaaviones en la región.
Otros portaaviones, como el USS Nimitz, ubicado en el Indo-Pacífico, o el USS George Washington, que partió recientemente de Japón, podrían dirigirse a la zona si se ordena, señaló un funcionario.
Tras los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023, que desencadenaron la guerra en Gaza, el entonces presidente Joe Biden incrementó la presencia naval para proteger a Israel, aliado clave de Estados Unidos. Esta medida buscó disuadir a Hezbolá e Irán.
Más tarde, la administración Biden restringió el suministro de misiles de precisión para los ataques selectivos de Israel en Gaza, con los cuales se minimiza el riesgos para civiles.
El 1 de octubre de 2024, destructores estadounidenses dispararon una docena de interceptores para defender a Israel frente a un ataque con más de 200 misiles lanzados por Irán.