La postura de Irán sobre un posible acuerdo con Estados Unidos ha perdido fuerza tras días de señales optimistas. Las razones detrás de este giro aún no se esclarecen del todo. Podría tratarse de una reacción a las declaraciones recientes del enviado estadounidense Steve Witkoff o de una estrategia para restarle peso a la segunda ronda de conversaciones prevista próximamente.
Fatemeh Mohajerani, portavoz del gobierno iraní, afirmó que el país no puede permitirse esperar indefinidamente un pacto con Washington. Explicó que las necesidades económicas de Irán exigen resultados rápidos, de lo contrario, las oportunidades podrían desaparecer.
Medios estatales citaron a Mohajerani al afirmar que la postura gubernamental coincide con la del líder supremo, ayatolá Seyyed Ali Jamenei, quien ha sostenido que los asuntos internos no deben depender de las negociaciones.
destacó que un posible acuerdo no traería beneficios inmediatos para la población. Dejó claro que el gobierno busca evitar que se generen falsas expectativas.
IRNA informó que el ayatolá Jamenei declaró el martes que ningún sector industrial, económico, de construcción o cultural del país depende de las conversaciones con Estados Unidos.
Durante un encuentro con altos funcionarios en Teherán, Jamenei expresó que las negociaciones en Omán podrían concluir sin resultados. Insistió en que Irán debe mantener su rumbo actual. Aseguró que no existe un optimismo excesivo ni un pesimismo absoluto. Desconfió de la parte estadounidense pero reafirmó su confianza en las capacidades nacionales.
Abbas Araghchi, ministro de Relaciones Exteriores de Irán, comunicó que llevará un mensaje del líder supremo al presidente ruso Vladimir Putin en un viaje próximo a Moscú. IRNA indicó que este mensaje será entregado directamente durante una reunión con el mandatario ruso.
El propio Araghchi explicó que el objetivo de su visita es transmitir la misiva escrita del ayatolá Jamenei a los dirigentes de Rusia. Recordó que ambos países mantienen una relación estrecha. Irán provee drones a Rusia para su uso en la guerra contra Ucrania.
En otro frente, el ejército iraní y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica reafirmaron su capacidad para responder ante amenazas externas, tras la decisión de Estados Unidos de desplegar un segundo portaaviones en la región.
El general de división Hossein Salami, comandante del CGRI, destacó la colaboración estratégica entre el Ejército y la Guardia Revolucionaria durante un discurso ofrecido en Teherán antes del Día Nacional del Ejército. Según IRNA, sostuvo que esta cooperación ha reforzado la defensa del país y ha bloqueado los planes de quienes se oponen a su independencia y desarrollo.
Por otro lado, el presidente iraní Masoud Pezeshkian expresó su gratitud a Mohammad-Javad Zarif, ex vicepresidente de asuntos estratégicos, tras su salida del gobierno. Zarif jugó un papel clave en el acuerdo nuclear de 2015.
En un mensaje enviado el miércoles, Pezeshkian reconoció que ciertas restricciones internas motivaron la salida de Zarif, pero manifestó que aún cuenta con su disposición para colaborar.