Desde hace más de diez meses, Israel y Estados Unidos han unido fuerzas para localizar a Yahya Sinwar, líder de Hamás, según reveló un informe de The New York Times.
Israel y Estados Unidos despliegan avanzados recursos para capturar a Sinwar
Este documento, basado en declaraciones de más de veinte funcionarios anónimos de ambos países, detalla cómo los dos gobiernos, que clasifican a Hamás como una organización terrorista, han desplegado importantes recursos en esta misión. Uno de los equipos utilizados es un sofisticado “radar de penetración terrestre”, proporcionado por Estados Unidos para ayudar en la búsqueda.
A pesar de esta cooperación intensa, un funcionario israelí describió los esfuerzos conjuntos como “inestimables”, mientras que otra fuente cercana al acuerdo comentó que era “muy desequilibrada”, sugiriendo que Israel está obteniendo más beneficios que Estados Unidos. En un intento por equilibrar el intercambio, los estadounidenses han compartido inteligencia que podría llevar a otros líderes de Hamás, además de Sinwar, con la esperanza de recibir información que los guíe hacia los rehenes estadounidenses aún en poder de Hamás. Sin embargo, Israel ha sido menos comunicativo en sus respuestas.
En el marco de este esfuerzo conjunto, se creó una unidad de inteligencia binacional israelí-estadounidense con el objetivo de monitorear las comunicaciones de Sinwar. Inicialmente, estas comunicaciones se realizaban electrónicamente, pero se trasladaron a mensajes físicos para evitar la interceptación y debido a la escasez de combustible para los generadores de energía en Gaza. Mientras Sinwar se comunicaba electrónicamente, el equipo conjunto logró interceptar sus llamadas con otros dirigentes de Hamás.
Israel permite envío de combustible a Gaza para espiar a Yahya Sinwar
Durante la fase inicial de la guerra en Gaza, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, promovió la aprobación de envíos de combustible a Gaza, justificando que era necesario para mantener operativas las redes celulares que Sinwar utilizaba para sus comunicaciones electrónicas. La intención era continuar con la vigilancia electrónica del líder de Hamás. Sin embargo, esta medida de enviar combustible a Gaza no logró su objetivo completamente, ya que Sinwar optó por dejar de comunicarse electrónicamente, complicando así los esfuerzos de rastreo por parte de Israel.
Aunque no se ha logrado localizar con exactitud la posición de Sinwar, las comunicaciones interceptadas proporcionaron una visión detallada de su vida en los túneles de Hamás. Entre los hallazgos está que Sinwar sigue de cerca los medios de comunicación israelíes, y ve las noticias en hebreo cada noche a las 8 pm. Estas revelaciones subrayan los esfuerzos de vigilancia y espionaje desplegados por Israel y Estados Unidos para dar con su paradero.
Gallant había ordenado inicialmente la suspensión total de suministros de combustible a Gaza a partir del 7 de octubre, argumentando que estos podrían ser utilizados para apoyar las actividades de Hamás y para mantener operativos los generadores que proporcionan oxígeno al extenso sistema de túneles utilizado por el grupo. Esta medida de corte de suministro fue objeto de debate en Israel, ya que mientras algunos miembros del gobierno abogaban por una línea más dura, otros, presionados por la comunidad internacional, defendían la reanudación de los envíos de combustible.
Presión internacional y estrategia de inteligencia definen política de Gaza
En noviembre, tras una considerable presión internacional, el gabinete de guerra israelí votó a favor de permitir nuevamente la entrada de combustible en Gaza.
Esta decisión, sin embargo, no fue unánime. Los miembros del gobierno de Israel se opusieron enérgicamente a cualquier tipo de ayuda a Gaza hasta que todos los rehenes israelíes fueran liberados.
A pesar de la reanudación de los envíos, Sinwar había dejado de comunicarse electrónicamente mucho antes, lo que ha complicado significativamente los esfuerzos para localizarlo y ha afectado las negociaciones de alto el fuego en curso.
Sinwar escapa de la captura tras esconderse en túneles de Jan Yunis
Según informes de Estados Unidos e Israel, Yahya Sinwar, líder de Hamás, se habría refugiado en un túnel subterráneo en la ciudad de Gaza durante las primeras semanas de conflicto. Informes indican que las tropas israelíes descubrieron imágenes de Sinwar trasladando a su familia a otro lugar, sugiriendo su cambio de ubicación.
Posteriormente, se cree que Sinwar se trasladó a los túneles situados bajo Jan Yunis. A fines de enero, estuvo cerca de ser capturado por las fuerzas israelíes, pero logró escapar justo antes de un ataque contra su búnker. Según el New York Times, en su precipitada huida, dejó atrás alrededor de un millón de dólares en shekels en el túnel.
En los últimos diez meses, como parte de su ofensiva contra Hamás en Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han eliminado a varios miembros de alto rango de la organización. Entre los objetivos principales se encontraban los líderes Sinwar, Ismail Haniyeh, y Mohammad Deif. Deif fue abatido en un ataque aéreo en julio, mientras que Haniyeh murió en una explosión en Teherán, aunque Israel no ha confirmado oficialmente su implicación en este último caso.
Israel se centra en la eliminación de Sinwar como objetivo clave
Sinwar, quien asumió el liderazgo de Hamás tras la muerte de Haniyeh, es actualmente el miembro de mayor rango de la organización que sigue vivo y sin capturar. Algunas fuentes sugieren que su eliminación podría ser vista como la prueba definitiva de que Hamás ha sido derrotado, un logro que podría influir en la decisión del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de poner fin a la campaña militar en Gaza.
No obstante, la posible muerte de Sinwar plantea incertidumbres respecto a las negociaciones para un intercambio de rehenes por un alto el fuego. El informe destaca que Sinwar ha estado involucrado en la aprobación de cada avance en las conversaciones de paz llevadas a cabo en Doha y El Cairo.
la guerra en Gaza se desencadenó el 7 de octubre tras un ataque sorpresa de Hamás en el sur de Israel, que dejó un saldo de aproximadamente 1.200 muertos, en su mayoría civiles, y 251 personas tomadas como rehenes. Se sospecha que Sinwar, liberado de una prisión israelí en 2011 en un intercambio por el soldado Gilad Shalit, fue uno de los planificadores del ataque.
El saldo de víctimas en Gaza sigue en aumento en medio de la guerra
En respuesta al ataque inicial, Israel lanzó una invasión terrestre en Gaza con el objetivo de desmantelar a Hamás y liberar a los rehenes. Según el Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, más de 40.000 personas han muerto o se presume que han muerto hasta ahora, aunque estas cifras no se han podido verificar de manera independiente y no diferencian entre civiles y combatientes.
Las autoridades israelíes afirman haber matado a unos 17.000 combatientes de Hamás en combates directos y a otros 1.000 terroristas dentro de Israel el 7 de octubre. Israel insiste en que sus esfuerzos buscan minimizar las bajas civiles, acusando a Hamás de usar a la población de Gaza como escudos humanos al operar desde áreas civiles, incluidos hospitales, escuelas y mezquitas.
Por su parte, las fuerzas israelíes han sufrido 339 bajas desde el inicio de la ofensiva terrestre en Gaza y en las operaciones a lo largo de la frontera con la Franja.