La semana pasada, el ambiente en Israel se caracterizó por un fuerte respaldo a la noticia de que Marwan Issa, el número tres de la jerarquía de Hamás, había sido neutralizado por las FDI el sábado 9 de marzo.
El canal de noticias KAN, citando un informe anónimo de Hamás, reiteró ayer esta afirmación. Sin embargo, desde diversos ámbitos de la Defensa se ha señalado que la confirmación de su estado, vivo o muerto, permanece en el terreno de lo desconocido.
El domingo, KAN se basó en fuentes palestinas anónimas para compartir que Hamás, en conversaciones confidenciales, admitió que Issa, mano derecha del líder militar de la organización, Mohamed Deif, no había sobrevivido a la embestida israelí.
Apenas 48 horas después del suceso, varias voces dentro del establishment de defensa, incluidos el primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, sugirieron que Issa había sido eliminado en Nuseirat, en el corazón de Gaza, escondido dentro de un túnel. Estas mismas voces anónimas añadieron que su cuerpo aún yace enterrado bajo los escombros.
Sin embargo, el mismo domingo por la noche, el teniente general Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor de las FDI, se abstuvo de confirmar explícitamente su muerte, a pesar de haber afirmado anteriormente que “el cadáver había sido abatido”.
Halevi sí subrayó que la operación contra Issa, en la que resultó herido o muerto, representó un importante logro de los servicios de inteligencia al acertar con precisión contra una figura clave de Hamás en un escondite del metro.
Revelaciones y misterios en el ataque contra un dirigente de Hamás
En este contexto, las palabras de Halevi insinúan que los esfuerzos de Hamás por ocultar el paradero final de Issa entre los escombros apuntan a la excepcional posibilidad de que fuera alcanzado en su escondite del metro.
Sin embargo, sigue habiendo dudas sobre si la reticencia de las FDI y otras autoridades a confirmar su muerte se debe a un tecnicismo a la espera de desenterrar su cadáver o a la sospecha de una maniobra para disimular su posible supervivencia.
El domingo, Gallant destacó el uso de inteligencia en tiempo real que facilitó la localización de Issa, sugiriendo que datos similares son un buen presagio para futuras operaciones en Rafah.
Las FDI afirmaron que el asalto a Issa no causó víctimas entre los rehenes, desafiando la norma que sugiere que los altos mandos de Hamás suelen protegerse con civiles como escudos humanos.
Se especula con que Issa no tenía rehenes cerca y que la ambigüedad sobre su situación podría deberse a la presencia de túneles cercanos. Otros sugieren que Israel podría haberle atacado en un momento de vulnerabilidad, posiblemente incluso cuando se encontraba por encima del nivel del suelo.
Estrategias y confirmaciones: Altos mandos de Hamás en el punto de mira de Israel
La confianza en Israel experimentó un notable aumento el pasado lunes por la noche, cuando un vídeo difundido por el primer ministro Netanyahu se convirtió en un rotundo mensaje sobre las operaciones de las FDI.
“Estamos en el camino de la victoria total”, afirmó Netanyahu. “Ya hemos eliminado al cuarto en la jerarquía de Hamás; tres, dos y uno están en nuestro punto de mira. No dejaremos a nadie fuera de nuestro alcance”.
La persona a la que Netanyahu se refería como número cuatro era Saleh al-Arouri, el dirigente adjunto de Hamás fuera de Gaza, eliminado en Líbano por un ataque con dron en enero.
Aunque Netanyahu no mencionó explícitamente a al-Arouri, su declaración constituyó la confirmación más directa de la implicación de Israel, tras una serie de insinuaciones por parte de funcionarios israelíes.
El enigma que quedó tras las palabras de Netanyahu fue su método para determinar el orden jerárquico de los dirigentes de Hamás.
Considerando a Ismail Haniyeh como líder supremo, y situando posiblemente a Yahya Sinwar y Mohammed Deif en la cúspide, el posicionamiento de al-Arouri por encima de Haniyeh, dado su papel de adjunto, resulta confuso.
Este esquema también deja en el aire la posición de figuras como Jaled Mashaal y Muhammad Sinwar, a quienes algunos analistas sitúan por encima de al-Arouri. Un portavoz de Netanyahu no ofreció claridad sobre esta jerarquía, sugiriendo que la enumeración de uno a cuatro puede no ser exacta, sino más bien una demostración de la capacidad de Israel para neutralizar a los altos mandos de Hamás.
Hacia una derrota estratégica de Hamás: Los objetivos de Israel
Además de al-Arouri e Issa, otros dos destacados miembros de Hamás, Ayman Nofel y Ahmad Randur, también han sido eliminados. Aunque estos últimos eran comandantes de brigada y no formaban parte del círculo íntimo de la dirección, la eliminación de Issa destaca por su posición dentro del buró político de las brigadas militares de Hamás.
Catalogado como terrorista por el Departamento de Estado de Estados Unidos en 2019, Issa fue uno de los fundadores del movimiento en 1987, durante la Primera Intifada.
Su implicación en la planificación de la masacre del 7 de octubre en Israel ha sido un punto central de las acusaciones en su contra, reconocidas tanto por medios árabes como por acciones internacionales, como la inclusión de Issa y Deif en la lista de terroristas designados de la Unión Europea el 8 de octubre.