El actor Elijah Wood dijo que uno de los orcos de las películas de “El Señor de los Anillos” fue diseñado para parecerse al magnate de Hollywood ahora caído en desgracia Harvey Weinstein, tras una pelea con el director de la trilogía de éxitos de taquilla Peter Jackson.
Weinstein, entonces productor ejecutivo en nombre de “Miramax”, había insistido en que la serie se produjera como una sola película, mientras que Jackson sostenía que debía repartirse en dos películas, dijo Wood el lunes al podcast del actor Dax Shepard, Armchair Expert.
Weinstein también amenazó con sustituir a Jackson como director, según el actor. Accedió a la petición de Jackson de encontrar un nuevo productor, pero estableció unas condiciones “demenciales”, dijo Wood.
Miramax acabó retirándose de “El Señor de los Anillos”, que pasó a manos de New Line y se estrenó como una trilogía que se convirtió en un éxito comercial y de crítica, obteniendo múltiples premios de la Academia.
Pero Jackson encontró la manera de vengarse.
“Es curioso. Hace poco se habló de esto porque [los actores que interpretaron a los hobbits Merry y Pippin] Dom [Monaghan] y Bill [Boyd]… estaban hablando con Sean Astin [que interpretó a Samwise] sobre su primer recuerdo al llegar a Nueva Zelanda [donde se rodó la serie]”, dijo Wood, que protagonizó a Frodo Bolsón.
“Había visto esas máscaras de orcos. Y una de las máscaras de orcos -y lo recuerdo vívidamente- estaba diseñada para parecerse a Harvey Weinstein como una especie de «burla»”.
“Creo que está bien hablar de eso ahora”, dijo Wood. “El tipo está jodidamente encarcelado. Que se joda”.
Wood no proporcionó información adicional sobre qué orco fue modelado para asemejarse a Weinstein.
Weinstein cumple desde 2020 una condena de 23 años de prisión por agresión sexual en Nueva York y se enfrenta a cargos adicionales por violación en Los Ángeles, lo que podría llevarle a otros 140 años de cárcel.
En total, casi 90 mujeres han acusado a Weinstein de acoso o agresión sexual.
Él siempre ha negado las acusaciones, tanto en Nueva York como en Los Ángeles, alegando que sus acusadoras dieron su consentimiento.