Quentin Tarantino saludó a un lleno total en la Cinemateca de Jerusalén con un entusiasta “Shalom” y “Ma Nishma” (¿cómo estás?) en la proyección de “QT8: The First Eight”, un documental sobre los primeros 21 años de la carrera del legendario director de cine.
Tarantino, junto con su esposa israelí, Daniella Pik, estuvieron presentes en la proyección, que dijo que era la primera vez que la veía en “una situación teatral” con público.
La directora de la Cinemateca Noa Regev presentó a Tarantino un cartel hebreo de “Perros de la Calle”, su película de 1992, que dijo que colgaría en su casa de Tel Aviv.
El documental de 2019 de Tara Woods examina las ocho primeras películas de Tarantino, que ahora tiene 56 años, y ha dicho que hará un total de diez películas a lo largo de su carrera.
Tarantino señaló que Woods nunca lo entrevistó, sino que mostró fragmentos de sus películas, en orden cronológico, y entrevistó a sus “colaboradores”, como se refería a ellos, a los productores y actores que trabajaron con él en las películas.
“¡Mi cara era carmesí!” dijo Tarantino, refiriéndose a los elogios y cumplidos.
Esos temas de entrevista incluyen a Bruce Dern, Robert Forster, Jamie Foxx, Samuel L. Jackson, Jennifer Jason Leigh, Diane Kruger, Lucy Liu, Michael Madsen, Eli Roth, Tim Roth, Kurt Russell y Christoph Waltz, muchos de los cuales trabajaron con Tarantino en múltiples películas.
Las entrevistas y anécdotas dan una visión interna de la carrera de Tarantino, desde “Perros de la Calle”, su primer largometraje, hasta “Los ocho más odiados” de 2015, entremezclado con clips y secuencias animadas.
Hay un enfoque en sus fuertes personajes femeninos, en las copiosas cantidades de sangre que se encuentran en la mayoría de las películas de Tarantino, y en esas inusuales y memorables escenas de baile.
La larga y productiva relación del director con el desgraciado productor Harvey Weinstein también se maneja hacia el final del documental. Tarantino es citado en el documental diciendo que estaba al tanto de los abusos sexuales de Weinstein y que debería haber hecho más.
Desde entonces se ha separado de Weinstein y Miramax. Su última película, “Había una vez en Hollywood”, fue producida por Sony Entertainment.