Harvey Meyerhoff, figura destacada en la creación del Museo Conmemorativo del Holocausto de EE. UU., ha fallecido a los 96 años, dejando un legado de filantropía y dedicación cívica.
Una transición crucial para el Museo del Holocausto
Meyerhoff asumió el liderazgo del proyecto museístico después de la renuncia de Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz y superviviente del Holocausto. Siendo experto en gestión y filantropía, Meyerhoff jugó un papel crucial en la recaudación de 150 millones de dólares para la construcción del museo en Washington DC.
En la inauguración del museo en 1993, Meyerhoff subrayó su importancia en la educación sobre los peligros del fanatismo y la opresión, y la responsabilidad cívica en la democracia.
Sin embargo, enfrentó desafíos internos en torno a la misión y visión del museo, llevando a su eventual reemplazo por la administración Reagan poco antes de la apertura del museo.
Una vida dedicada a la filantropía y el servicio
Nacido en Baltimore en 1927, Harvey Meyerhoff, junto a su familia, tuvo una larga trayectoria en el negocio inmobiliario y la filantropía. Su padre, Joseph Meyerhoff, fue un emigrante de Rusia y un notable filántropo en Baltimore.
Harvey sirvió en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial y más tarde se unió al negocio familiar, llegando a ser CEO de varias empresas inmobiliarias. Además de su rol en el museo, también ayudó en la fundación del Acuario Nacional de Baltimore y apoyó numerosas instituciones artísticas y educativas.
Junto con su esposa Lyn, quien falleció en 1988, Harvey tuvo una notable influencia en la donación del terreno para el Museo Conmemorativo del Holocausto de EE. UU.
Donaciones y legado en Israel
Las contribuciones de Meyerhoff en Israel se centraron en el desarrollo comunitario, incluyendo proyectos como guarderías y bibliotecas. Además, gestionó el Fondo Benéfico Familiar Joseph y Harvey Meyerhoff, que respaldó iniciativas centradas en la sociedad civil y compartida.
El Meyerhoff New Jewish Family Innovation Fund, supervisado por la federación judía de Baltimore, respaldó programas destinados a diversas comunidades, incluyendo personas de color.
Esta visión inclusiva y su compromiso filantrópico ha dejado una marca duradera tanto en Estados Unidos como en Israel.
El impacto perdurable del Museo del Holocausto
El Museo Conmemorativo del Holocausto de EE. UU. ha tomado un lugar prominente en Washington, sirviendo como recordatorio de los horrores del Holocausto y sus enseñanzas para las futuras generaciones.
En palabras de Meyerhoff durante su discurso de inauguración, el museo sirve para asegurar que las atrocidades del Holocausto nunca sean olvidadas. A través de su liderazgo y visión, Meyerhoff ha asegurado que el legado y las lecciones del Holocausto continúen resonando.
Harvey Meyerhoff es recordado por su familia, amigos y la comunidad a la que sirvió con pasión y dedicación.