Uno de los últimos supervivientes del gueto de Varsovia falleció el martes a la edad de 96 años, debido a complicaciones derivadas del coronavirus.
Shalom Stamberg nació en Varsovia en 1924 y fue trasladado al gueto de la ciudad con su familia cuando tenía 14 años. Más tarde fue trasladado a cinco campos de concentración diferentes, entre ellos Dachau, Buchenwald y Auschwitz, y también sobrevivió a las marchas de la muerte nazis. Consiguió sobrevivir gracias a sus conocimientos de electricidad, gracias a los cuales recibió el estatus de trabajador esencial en los distintos campos en los que estuvo recluido.
Fue liberado de Dachau en 1945, al final de la guerra. Toda su familia había perecido.
En un testimonio compartido con el sitio de noticias Ynet en 2019, Stamberg recordó cómo uno de sus trabajos en los campos había sido contar el número de muertos. “Los cuerpos eran arrojados cerca del crematorio, y teníamos que contar y anotar cuántos eran. Estuvimos de pie durante unas horas, y luego los kapos (supervisores de prisioneros) vinieron y nos golpearon con los nudillos de latón. Éramos una broma para ellos”.
“Tenía hambre, tenía dolor, tenía de todo, pero seguí vivo. No es que fuera un héroe. Era como todos los demás. Un niño”, dijo Stamberg.

“Después del Holocausto me quedé solo en la vida, sin nadie. No tenía nadie con quien hablar, nadie con quien estar. Era una persona solitaria en el mundo que no tenía ningún título. Había terminado cuatro cursos cuando estalló la guerra. Hasta el día de hoy echo de menos a la familia que tenía entonces. Desde que emigré [a Israel], tengo velas conmemorativas encendidas en su memoria día y noche”.
Stamberg emigró a Israel en 1948 y fue uno de los fundadores de la ciudad norteña de Beit She’an.
Fue bar mitzvah en una ceremonia especial a la edad de 93 años, después de no haber podido celebrar la ceremonia cuando era niño.
A Stamberg le sobreviven su esposa Zelda, sus dos hijas Esther y Chaya, siete nietos y ocho bisnietos.
En un comunicado en el que elogiaban a su padre, Esther y Chaya dijeron que se había vacunado tres veces y que no estaban seguras de cómo había contraído el coronavirus, ya que se había mantenido en gran medida al margen desde que comenzó la pandemia.
“Papá sobrevivió a las grandes dificultades que existen en este mundo, incluido el infierno de los nazis, pero desgraciadamente el coronavirus le venció”, dijeron.