El sistema de asistencia en Gaza afronta su posible colapso total, advierten los directores de 12 organizaciones humanitarias internacionales. Denuncian que desde el 2 de marzo Israel bloquea toda entrada de suministros y exigen acceso inmediato para poder operar.
El gobierno israelí asegura que los alimentos en Gaza son suficientes por ahora. Justifica el bloqueo como un mecanismo para presionar a Hamás a liberar a los 59 rehenes que aún mantiene.
Fuentes de seguridad israelíes estiman que los víveres actuales en la Franja podrían agotarse en un mes. Así lo comunicó ayer la emisora pública Kan, citando a altos funcionarios.
En una declaración conjunta, los directores ejecutivos de organizaciones como Oxfam y Save the Children recalcan que la población gazatí depende por completo de la ayuda para sobrevivir.
Desde el inicio del bloqueo, el flujo de asistencia ha quedado completamente interrumpido. Las organizaciones firmantes califican esta situación como uno de los peores fracasos humanitarios de la época actual.
Según una encuesta aplicada a 43 organizaciones palestinas e internacionales que operan en Gaza, casi todas han cesado sus actividades o las han reducido al mínimo. Señalan que los bombardeos masivos e indiscriminados impiden cualquier desplazamiento.
El avance de la hambruna ya no se percibe como una posibilidad futura. Las ONG alertan que esta se propaga con rapidez y que el acceso a lo mínimo necesario para sobrevivir ha dejado de estar al alcance.
Las organizaciones apelan a todos los actores involucrados para que garanticen la seguridad de sus equipos y permitan el ingreso libre de ayuda humanitaria por todos los puntos de entrada. También instan a los líderes mundiales a rechazar nuevas restricciones.
Contrario a informes anteriores, se ha determinado que no existía hambruna activa ni inminente en zonas específicas de Gaza, aunque la situación actual apunta a un deterioro grave y acelerado.