Activistas y familias de núcleos de asentamientos del Movimiento Nachala entraron el jueves en la Franja de Gaza tras cruzar la frontera. Ya del otro lado, levantaron banderas israelíes en las inmediaciones de dos antiguos enclaves judíos: Kfar Darom y Morag.
“Dos años después de la masacre de Shmini Atzeret (7 de octubre) y la guerra que siguió, este es un mensaje claro de que Gaza pertenece solo al pueblo judío y no será entregada a los estadounidenses ni a ningún otro elemento”, afirmó el movimiento.
“En aquellos días, en este tiempo, igual que en tiempos de los Macabeos, el pueblo de Israel eligió la independencia y la acción, y no rendirse ante la presión”.
El Movimiento Nachala expresó un agradecimiento enfático a los soldados de las FDI y a las fuerzas de seguridad por su labor en el terreno, marcada por dedicación y sacrificio. A su juicio, su desempeño resulta extraordinario, y el objetivo culminará con el restablecimiento del asentamiento judío en Gaza.
La presidenta de Nachala, Daniella Weiss, declaró: “Especialmente ahora, debemos decir claramente lo obvio: Gaza pertenece al pueblo de Israel. Debemos empezar a colonizar Gaza. Esta es la demanda correcta, que ha recibido un apoyo sustancial de una gran mayoría de la población israelí”.
Tras lo ocurrido, las FDI informaron: “Hace poco, varios civiles israelíes cruzaron la frontera desde territorio israelí hacia la Franja de Gaza. Los civiles estaban bajo vigilancia constante por parte de las observaciones de las FDI. Las tropas de las FDI presentes en la zona fueron enviadas al lugar y devueltas al territorio israelí. Posteriormente, decenas de civiles israelíes intentaron cruzar la valla de seguridad desde un punto adicional. Varios civiles rompieron la barrera y cruzaron hacia la zona de la barrera de seguridad que separa el territorio israelí de la Franja de Gaza. Las fuerzas de las FDI y la Policía de Israel fueron enviadas al lugar e impidieron su paso a la Franja de Gaza. Las FDI resaltan que cualquier entrada a una zona de combate está prohibida, pone en peligro a los civiles y perturba las operaciones de las FDI en la zona”.
