Una delegación de altos dirigentes de Hamás se desplazó a Moscú para reunirse con funcionarios rusos, a raíz de los conflictos en el Monte del Templo, para discutir lo que está ocurriendo en Jerusalén, según un informe de Walla del miércoles por la mañana.
Un corresponsal del medio de comunicación pro-Hezbolá Al Mayadeen dijo en Moscú que la delegación de Hamás está encabezada por el vicepresidente de Hamás, Mousa Mohammed Abu Marzook.
Muhammad Hamadeh, portavoz de Hamás en Jerusalén, dijo el martes que “dañar la mezquita de Al-Aqsa es jugar con detonadores”, informaron los medios de comunicación de Hamás.
Hamadeh añadió además en una entrevista de prensa que la decisión del ala militar de Hamás, las Brigadas Al-Qassam, de adoptar la operación de Salfit es un “gran desafío a la ocupación”, en referencia a una cadena de atentados terroristas que es una respuesta al número de conflictos entre los alborotadores y la policía israelí en la mezquita de Al-Aqsa.
“El anuncio de las Brigadas Al-Qassam sobre la operación de Salfit confirma directamente, una vez más, que la ocupación está manipulando los detonadores”, continuó Hamadeh.
El ala militar de Hamás asumió el lunes la responsabilidad del asesinato de un guardia de seguridad de 23 años que murió en un atentado terrorista el pasado viernes.
Se han producido numerosos disturbios en el Monte del Templo por parte de alborotadores árabes contra las fuerzas israelíes. Se espera que la zona vuelva a abrirse a los visitantes judíos el jueves, ya que Israel celebra el Día de la Independencia. El lugar lleva cerrado para ellos desde el 22 de abril.
El portavoz de Hamás, Abdel Latif Al-Qanou, dijo, al igual que Hamadeh, que la entrada de los judíos al lugar sería un “detonante de nuevos enfrentamientos”.