Un empleado de la Autoridad Palestina en la Franja de Gaza cuyo salario ha sido retenido durante varios meses se prendió fuego el sábado por la noche y resultó levemente herido.
Fathi Walid Khareb, de 22 años, padre de dos hijos, cometió el acto de autoinmolación en una calle de la ciudad de Gaza alrededor de las 3 a.m., frente a transeúntes, que se apresuraron a prestar asistencia.
Los informes locales dicen que maldijo al gobierno palestino durante el incidente.
Khareb, cuya esposa pronto se espera que dé a luz a su tercer hijo, aparentemente estaba abatida por la pobreza de su familia.
Fue evacuado al hospital en condición moderada.
Las noticias de Hadashot TV resaltaron que el 65 por ciento de la población de la Franja de Gaza es pobre, con casi la mitad de la población desempleada.
עזה: לא קיבל משכורת – והצית עצמו. תיעוד
המחאה המיואשת של צעיר עובד הרשותhttps://t.co/8xZjuhy4Bu pic.twitter.com/SheUrxacoo— רשת (@Reshettv) May 20, 2018
El mes pasado se informó que los empleados de la AP en Judea y Samaria habían recibido sus salarios mensuales, pero los de Gaza no, lo que generó temores de que el presidente Mahmoud Abbas recortara los pagos para aumentar la presión sobre Hamás.
La Autoridad Palestina ha seguido pagando a sus decenas de miles de empleados en Gaza a pesar del hecho de que la mayoría no ha trabajado desde que Hamás tomó el control del territorio en 2007, en una guerra casi civil con el partido de Abbas Fatah.
Desde entonces Israel ha mantenido un bloqueo en el enclave costero, para evitar que Hamás importe armamento, mientras que la frontera de Gaza con Egipto también está cerrada en gran parte.
Múltiples intentos de reconciliación entre Hamás y Fatah han fracasado, más recientemente después de que se firmara un acuerdo negociado mediado por Egipto en octubre, porque Hamás se negó a entregar su arsenal considerable de armas e infraestructura militar.
En febrero, la Casa Blanca congeló alrededor de $ 100 millones en contribuciones a UNRWA, la agencia de la ONU para los llamados “refugiados palestinos”, después de que los palestinos anunciaron que ya no aceptarían a Estados Unidos como mediador en las conversaciones de paz con Israel.
Los funcionarios de seguridad israelíes han advertido que la creciente crisis humanitaria en Gaza podría conducir a un conflicto renovado, y han enviado alimentos y medicinas israelíes a la Franja.
Las últimas siete semanas, han visto una escalada de violencia organizada por Hamás, que ha conseguido mover a decenas de miles, de los casi dos millones de habitantes, hacia la frontera con Israel, empujando a mujeres y niños en una campaña de infiltración masiva al territorio de Israel, bajo la cubierta del eslogan “Marcha del Retorno”.
El miércoles, un funcionario de Hamás dijo que 50 de los 62 muertos el lunes y el martes eran miembros del grupo y el grupo terrorista Jihad Islámica reclamó otros 3 como miembros.