Los camiones de ayuda egipcia se acercaron el martes al único paso fronterizo con Gaza no controlado por Israel, pero, al no haberse llegado a un acuerdo para la entrega de ayuda y al seguir cerrado el lado palestino debido a las huelgas, no estaba claro cuándo podrían pasar.
Al menos 49 personas murieron en un bombardeo israelí nocturno sobre Rafah, donde se encuentra el paso fronterizo, y la cercana ciudad de Jan Yunis, según informó el Ministerio del Interior de Gaza.
Algunas personas con doble nacionalidad que se habían congregado en los últimos días a la espera de la apertura del paso fronterizo de Rafah comenzaron a acercarse a la frontera el martes, pero muchos dijeron que se mantenían alejados debido a los ataques aéreos.
Blinken: Israel aceptó desarrollar un plan para hacer llegar ayuda a Gaza
Tras nueve horas de negociaciones, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, declaró a primera hora del martes que había acordado con Israel “desarrollar un plan” para hacer llegar ayuda a Gaza.
Egipto afirma que el paso fronterizo de Rafah, una arteria vital antes de los combates y ahora una ruta clave para la entrada de suministros desesperadamente necesarios en el enclave palestino asediado por Israel, no se ha cerrado oficialmente, pero ha quedado inoperativo debido a los ataques aéreos israelíes en el lado de Gaza.
A primera hora del martes, unos 160 camiones salieron de Al Arish, en la península egipcia del Sinaí, donde cientos de toneladas de ayuda han estado esperando a que se llegara a un acuerdo sobre su entrega, según declaró a Reuters un testigo presencial.
Ahmed Salem, de la Fundación Sinaí, declaró que los camiones que se dirigían a la frontera contenían ayuda egipcia, y que la ayuda internacional permanecía en almacenes de Al Arish.
Salem y otra fuente de seguridad afirmaron que Egipto había reparado las carreteras del paso fronterizo que habían resultado dañadas por los ataques israelíes.
Israel comenzó su intenso bombardeo y asedio de Gaza tras el devastador ataque de los militantes islamistas de Hamás el 7 de octubre.
Los 2,3 millones de habitantes del territorio se han quedado sin electricidad, lo que ha llevado a los servicios sanitarios y de suministro de agua al borde del colapso, y el combustible para los generadores de los hospitales se está agotando. Cientos de miles de personas han sido desplazadas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el martes que necesita acceso urgente a Gaza para suministrar ayuda y material médico.
Blinken presionó para que se elaborara un plan, ya que los líderes de la media docena de Estados árabes que visitó en los últimos días el jefe de la diplomacia estadounidense le habían transmitido que llevar ayuda a Gaza debía ser una prioridad absoluta, según un alto funcionario estadounidense.
Blinken: “Hamás puede confiscar o destruir la ayuda”
Blinken afirmó que tanto a Estados Unidos como a Israel les preocupaba que Hamás se apoderara de la ayuda o la destruyera. Esta preocupación, junto con el temor a que la ayuda se utilizara para ocultar armas, había obstaculizado la entrega prevista para el lunes, según dos fuentes de seguridad egipcias.
Según las fuentes de seguridad, se llegó a un acuerdo para que la ayuda se entregara en lugares seguros específicos de Gaza bajo supervisión, a cambio de evacuaciones limitadas de titulares de pasaportes extranjeros, aunque los palestinos temen que esto pueda dar lugar a un desplazamiento forzoso de facto.
Un alto funcionario estadounidense afirmó que aún no se había acordado un plan de este tipo.
El funcionario dijo que el recién nombrado enviado de Biden para asuntos humanitarios en Oriente Próximo, David Satterfield, iba a reunirse con los israelíes el martes y empezar a concretar los detalles del plan.