Aceptar un acuerdo de alto el fuego con Israel debería ser una “obviedad” para Hamás, pero las motivaciones del escurridizo liderazgo del grupo terrorista con sede en Gaza siguen sin estar claras, señala el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Hamás, que ejerce control sobre Gaza, anunció que su delegación regresará hoy a El Cairo para reanudar las conversaciones con la mediación de Egipto y Qatar. Estas negociaciones buscan detener temporalmente los enfrentamientos en la Franja a cambio de la liberación de más de 100 rehenes retenidos por el grupo desde el 7 de octubre.
Al discutir la postura de Hamás, que afirma representar al pueblo palestino, Blinken comentó: “Si es cierto, entonces tomar el alto el fuego debería ser una obviedad”. Agregó que “tal vez esté pasando algo más, y tendremos una mejor imagen de eso en los próximos días”.
Blinken también destacó las complicaciones para negociar con Hamás, que es designado como grupo terrorista por Estados Unidos, país que no mantiene relaciones directas con ellos. Recordó los eventos del 7 de octubre, cuando miles de terroristas liderados por Hamás cruzaron la frontera, asesinando a unas 1,200 personas y tomando 253 rehenes, en su mayoría civiles, con numerosos actos de brutalidad y agresión sexual.
El secretario de Estado explicó que “los líderes de Hamás con los que estamos comprometidos indirectamente, a través de los qataríes, a través de los egipcios, viven, por supuesto, fuera de Gaza”, y que “los que toman las decisiones en última instancia son las personas que están realmente en Gaza y con las que ninguno de nosotros tiene contacto directo”.
Estas declaraciones se dieron en el contexto del Foro de Sedona del Instituto McCain en Arizona, pocos días después de que Blinken se reuniera con el primer ministro Benjamin Netanyahu y otros líderes importantes durante su última visita a Medio Oriente.