Hamás seguirá “defendiendo” Jerusalén, dijo el viernes Ismail Haniyeh, jefe del buró político de Hamás, al concluir la operación en la que se lanzaron más de 4.500 cohetes y morteros hacia territorio israelí.
En un discurso pronunciado el viernes, horas después de que entrara en vigor el alto el fuego entre Israel y Hamás, Haniyeh sugirió que el objetivo actual de Hamás es seguir alimentando la actual violencia entre palestinos y fuerzas de seguridad en Cisjordania y en Jerusalén.
Haniyeh prometió seguir “luchando por Jerusalén” y mencionó específicamente “la liberación de la mezquita de Al-Aqsa” en la Ciudad Vieja de Jerusalén y el barrio de Sheikh Jarrah, donde varias familias árabes se enfrentan actualmente al desalojo.
“Jerusalén sigue siendo el centro del conflicto”, dijo, indicando que, a pesar de la entrada en vigor del alto el fuego, la realidad sigue siendo muy volátil y sugiriendo que Hamás no tiene intención de detener su esfuerzo por desestabilizar a Israel organizando y financiando disturbios en todo el país y en la mezquita de Al-Aqsa específicamente.
Esencialmente, Haniyeh confirmó la conexión entre las acciones llevadas a cabo por la organización terrorista en Gaza y los disturbios que se están produciendo en el Monte del Templo y en todo Jerusalén, afirmando que los cohetes lanzados desde Gaza estaban destinados a “defender Jerusalén”. Cabe mencionar a este respecto que los primeros cohetes lanzados desde Gaza que dieron lugar a la amplia operación de las FDI tenían como objetivo Jerusalén.
Al referirse a los dos intentos fallidos de las FDI de asesinar a Mohammed Deif, jefe militar de Hamás, Haniyeh se refirió a él como “el héroe de Jerusalén”, señalando que “los millones de personas que corearon su nombre durante las protestas en Jerusalén no lo conocen, nunca lo han conocido, pero eligieron pronunciar su nombre, porque Alah lo eligió”.
Según N12, otros funcionarios de Hamás han indicado a lo largo del viernes que Hamás está dispuesta a reanudar sus ataques si es necesario y que examinará la posibilidad en los próximos días.
Según Haniyeh, el hecho de que muchos árabes israelíes se unieran a los disturbios en todo el país mientras se desarrollaba la operación en Gaza, demuestra que apoyan a Hamás y a sus dirigentes como la principal fuerza de oposición a Israel. Y en otro intento de atraer el máximo apoyo posible, Haniyeh prometió proporcionar ayuda económica a cualquier persona de Gaza que resultara herida o perdiera su hogar durante la operación.
Haniyeh concluyó su discurso dando las gracias a “la República Islámica de Irán, que no se contuvo con dinero, armas y apoyo técnico” y sugiriendo que otros se unirán pronto. “Utilizaremos también la ayuda de otros países árabes”.
Más tarde, el viernes, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, hizo un llamamiento a los Estados musulmanes para que apoyen militar y financieramente a los palestinos y ayuden a reconstruir Gaza.
“Los Estados musulmanes deben apoyar sinceramente al pueblo palestino, mediante apoyo militar… o financiero… o en la reconstrucción de las infraestructuras de Gaza”, dijo Jamenei en una declaración recogida por los medios de comunicación, instando a los musulmanes a exigir a sus gobiernos que respalden a los palestinos.
Irán ha calificado el último conflicto entre Hamás e Israel como una “victoria histórica”, y ha advertido a Israel de futuras ofensivas que solo irán a peor. “La intifada (levantamiento palestino) ha pasado de usar piedras a misiles potentes y precisos… y en el futuro los sionistas (Israel) pueden esperar soportar golpes mortales desde los territorios ocupados”, dijo la Guardia Revolucionaria de Irán en un comunicado.
Irán también ha llamado “Gaza” a un nuevo dron de combate que ha desarrollado.