El gabinete israelí ha votado a favor de aprobar la reapertura del cruce de Kerem Shalom para permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, marcando la primera vez que se lleva a cabo desde el inicio del conflicto el 7 de octubre. Esta decisión se anunció hoy a través de la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu.
El anuncio llega después de un aumento en la presión por parte de la administración de Estados Unidos, y poco después de que el consejero de Seguridad Nacional de EE. UU., Jake Sullivan, concluyera sus reuniones en Israel.
Según la oficina de Netanyahu, Israel se había comprometido previamente, como parte de la tregua que garantizó la liberación de 105 rehenes el mes pasado, a permitir la entrada diaria de 200 camiones de ayuda humanitaria en Gaza.
Hasta ahora, el cruce egipcio de Rafah era el único que estaba abierto para la entrada de ayuda, y solo podía manejar alrededor de 100 camiones al día. Incluso después de que Israel comenzara a utilizar Kerem Shalom para inspecciones a principios de esta semana, junto con su cruce de Nitzana, se produjeron importantes retrasos en la entrada de la ayuda.
La decisión del gabinete se aplica solo a la ayuda proveniente de Egipto y no de las Naciones Unidas, según un funcionario israelí.
La oficina de Benjamin Netanyahu ha revelado que Estados Unidos se ha comprometido a financiar la mejora del paso fronterizo de Rafah con el objetivo de fortalecerlo lo suficiente para que sea el único punto de acceso por el cual se permita la entrada de ayuda en la Franja de Gaza, y así los cruces israelíes no sean necesarios para este propósito.
Esta decisión marca el último cambio de postura del gobierno de Netanyahu con respecto a la ayuda humanitaria desde el inicio del conflicto el 7 de octubre. Inicialmente, Netanyahu se había comprometido a no permitir la entrada de ninguna ayuda en Gaza y había impuesto un bloqueo en el enclave controlado por Hamás.
Sin embargo, dos semanas después, Israel comenzó a permitir la entrada de camiones de ayuda a través del paso fronterizo egipcio de Rafah. Posteriormente, Israel mantuvo cerrado su propio paso de mercancías de Kerem Shalom, argumentando que no facilitaría directamente la entrada de ayuda en Gaza mientras hubiera rehenes en su interior.
A lo largo del conflicto, Israel cambió su postura varias veces en relación con la entrada de ayuda humanitaria, y la cantidad de ayuda entregada ha fluctuado significativamente, lo que ha sido motivo de preocupación y críticas por parte de organizaciones humanitarias y la ONU debido a la crisis humanitaria en Gaza.