El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, y el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, sostuvieron una conversación telefónica en la que se abordó la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás, según reportes de ambas naciones.
Blinken “insistió en la necesidad de que todas las partes se esfuercen en evitar la expansión del conflicto”, de acuerdo con el Departamento de Estado estadounidense.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino informó que Wang Yi enfatizó que “la prioridad máxima en relación con la guerra es conseguir un cese al fuego y poner fin a la guerra lo más pronto posible”.
Wang Yi declaró que “las naciones principales deben adherirse a la equidad y la justicia, defender la objetividad y la imparcialidad, demostrar calma y racionalidad, y hacer todo lo posible para enfriar la situación y evitar desastres humanitarios a mayor escala”.
El ministro chino reiteró los llamados de Pekín a favor de una solución de dos Estados para el conflicto, destacando que “cualquier acuerdo que involucre el futuro de Palestina debe reflejar la voluntad del pueblo palestino”. Añadió que “China está dispuesta a trabajar con todas las partes para hacer esfuerzos con este fin”.