El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, comunicó al presidente estadounidense, Joe Biden, su compromiso de impulsar los esfuerzos para aumentar el flujo de ayuda humanitaria a Gaza.
Esta conversación fue detallada por el Asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, quien subrayó la preferencia de Washington por ver acciones concretas más allá de las promesas.
En una rueda de prensa, Sullivan reconoció las recientes iniciativas israelíes para facilitar el acceso de la ayuda a Gaza, incluida la apertura de un nuevo acceso para que los camiones entren directamente desde Israel al norte de Gaza, la autorización de más convoyes desde el sur de la Franja y la ampliación del número de camiones autorizados a atravesar los pasos fronterizos de Rafah y Kerem Shalom.
Sullivan subrayó, sin embargo, que a pesar de estos esfuerzos, el flujo de ayuda ha experimentado reducciones tras los primeros signos de mejora. Atribuyó este descenso a la inestabilidad de la ley y el orden y a las restricciones impuestas por Israel, que complican la distribución equitativa de los suministros una vez que entran en Gaza.
El funcionario estadounidense aseguró que Estados Unidos persistirá en sus esfuerzos por “inundar” la Franja con ayuda por tierra, mar y aire, señalando a Israel como principal responsable de garantizar la entrega segura de la ayuda, seguido del apoyo de la comunidad internacional.
Sullivan calificó de “alarmante” un reciente informe respaldado por la ONU en el que se advierte de una hambruna inminente en Gaza, e instó a tomar medidas urgentes para contrarrestar la crisis.