En el marco de la tregua de cuatro días en curso en el Medio Oriente, Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de EE. UU., manifestó que su país se esfuerza por extender la tregua. El objetivo principal es la liberación de más de 50 rehenes.
Sin embargo, Sullivan destacó que la decisión final recae en Hamás. Durante su intervención en el programa “This Week” de la cadena ABC, Sullivan expresó:
“Podría ser que la pausa se prolongue un día más, o dos días, o tres días o incluso más. La pelota está en el tejado de Hamás al respecto, porque lo que Israel ha dicho es que está dispuesto a pausar un día más los combates por cada 10 rehenes que Hamás libere”.
Sullivan enfatizó que, en caso de interrumpirse la tregua, la responsabilidad sería de Hamás, y no de Israel. Además, reconoció que la tregua permite a Hamás la oportunidad de reacondicionarse, reequiparse y generar propaganda en redes sociales.
Por otro lado, el primer ministro Benjamin Netanyahu decidió aceptar los riesgos del acuerdo. En declaraciones a “Meet the Press” de la NBC, subrayó el valor humanitario y el sentido de logro que representa la reunión de las personas con sus familias, además de la esperanza de que todos los rehenes regresen a casa.