El Departamento del Tesoro de EE. UU. anuncia que ha sancionado a un funcionario de Hamás junto con una red de patrocinadores del grupo terrorista.
La red está supervisada por la Oficina de Inversiones de Hamás, que gestiona diariamente más de 500 millones de dólares en activos, incluyendo empresas en Sudán, Turquía, Arabia Saudita, Argelia y los Emiratos Árabes Unidos. El Departamento del Tesoro ha sancionado a las personas en cuestión en virtud de una orden ejecutiva de 2001 que permite bloquear los activos financieros de personas o grupos designados con el fin de frenar la financiación del terrorismo.
“La acción de hoy se dirige a las personas y empresas que Hamás utiliza para ocultar y blanquear fondos”, ha declarado la Subsecretaria del Tesoro para la Financiación del Terrorismo y los Delitos Financieros, Elizabeth Rosenberg, durante su visita a Israel para hablar de los esfuerzos de financiación del terrorismo.
“Hamás ha generado enormes sumas de ingresos a través de su cartera de inversiones secretas mientras desestabilizaba Gaza, que se enfrenta a duras condiciones de vida y económicas. Hamás mantiene una agenda violenta que perjudica tanto a israelíes como a palestinos. Estados Unidos está comprometido a negar a Hamás la capacidad de generar y mover fondos y a hacer que Hamás rinda cuentas por su papel en la promoción y ejecución de la violencia en la región”, añade en un comunicado difundido por su oficina.
La lista de personas sancionadas incluye a Ahmed Sharif Abdallah Odeh, un ciudadano jordano que dirigió oficialmente la cartera de inversiones internacionales de Hamás hasta 2017, pero que siguió participando incluso después de abandonar el cargo.
Fue sustituido por Usama Ali, que en 2019 fue nombrado miembro del Consejo de la Shura de Hamás -una rama casi legislativa- y posteriormente formó parte del Comité Ejecutivo de Hamás. Ha manteniendo contacto directo con el jefe del Buró Político de Hamás, Ismail Haniyeh, el adjunto del Buró, Saleh al-Arouri, y otros.
También se ha designado a Hisham Younis Yahia Qafisheh, ciudadano jordano afincado en Turquía, que actuó como adjunto de Usama Ali y participó en la transferencia de fondos en nombre de varias empresas vinculadas a la cartera de inversiones de Hamás.
Qafisheh ha sido miembro del consejo de administración de Agrogate Holding, con sede en Sudán, vicepresidente del consejo de administración de Trend GYO, con sede en Turquía. También, presidente del consejo de administración de Al Rowad Real Estate Development, con sede en Sudán, y gerente de la empresa inmobiliaria saudí Anda Company. Las cuatro empresas también han sido designadas por el Tesoro.
La oficina de inversiones de Hamás también tenía activos encubiertos en la empresa Sidar, con sede en Argelia, y en Itqan Real Estate JSC, con sede en los Emiratos Árabes Unidos. Los activos se hacían pasar por empresas legítimas, pero estaban controladas por Hamás y transferían dinero al grupo y a su ala militar, según el Departamento del Tesoro, lo que justifica su decisión de designar a las dos empresas.
Por último, EE. UU. ha designado a Abdallah Yusuf Faisal Sabri, un contable jordano afincado en Kuwait que ha trabajado en el Ministerio de Finanzas de Hamás durante varios años.
“Desde al menos 2018, Sabri ha gestionado los gastos operativos de Hamás y ha supervisado la transferencia de grandes sumas de dinero en nombre de Hamás, incluyendo transferencias desde Irán y Arabia Saudita, que envió a miembros, unidades e industrias de Hamás”, dice el Tesoro.
En 2018, Sabri fue nombrado presidente de un comité financiero clave que probablemente le hizo estar al tanto de la planificación financiera, los proyectos de inversión y las fuentes de ingresos del grupo terrorista, dice el Tesoro.